No cabe duda de que Dani Martín es uno de los cantantes más carismáticos y queridos de la música pop en español. El ex vocalista de ‘El Canto del Loco’ acude hoy a ‘El Hormiguero’ para anunciar una esperada gira de conciertos con los que celebra sus 25 años en la música. Un tiempo en el que ha contado con un apoyo incondicional: y no hablamos de sus fans, hablamos de sus padres: Manolo y Carmen.
Un gran orgullo para el cantante
“Para mi han sido y siguen siendo un pilar muy importante en mi vida. Luego hemos vivido cosas muy fuertes los tres juntos y sí, son las dos personas más importantes de mi vida y a las que más quiero. Me han educado como han sabido, desde la base del cariño y del amor. Siempre ha habido sensibilidad, cariño, formas bonitas de decir las cosas”, asegura Dani que también reconoce que ha habido momentos de tensión entre ellos.
En 2021 el artista compartió una tierna fotografía en la que aprecían sus padres dando un paseo y tan enamorados como el primer día. “¡Mis padres, de la mano! Una vida llena de errores, de perdones, de paciencia, de trabajo mutuo y personal, de generosidad, creo que es la única manera de hacer un camino con alguien, a no ser que seas un ordenador. Perdura el amor y el cariño, me hacen sentir muy feliz. Trabajando se puede, pero hay que atreverse a trabajar. Esto no es para los perfectitos. Seres errantes en constante aprendizaje. Salud y amor”, escribió el pasado en agosto de 2021 junto a la tierna y emocionante instantánea.
Habituales de sus redes sociales
Han sido varias las ocasiones en las que Dani ha presentado a sus padres en redes sociales. De su padre celebró que una vez que se jubiló consagró su vida a cultivar su afición: la restauración de antigüedades. "Se jubiló hace años y decidió entrar en un taller de restauración precioso. Le veo en su mejor momento", confesaba Dani. "Mi padre toda la vida trabajando, dándonos amor, enseñándonos a trabajar y a respetar el trabajo", añadía el artista.
La madre del artista, Carmen, es su otro pilar. Hace algo más de un año irrumpía por sorpresa en una entrega de premios en la que la industria musical celebraba su amplia trayectoria. "Hijo, te quiero. Felicidades por el premio", le dijo a través de una gran pantalla situada en el escenario. Emocionado como nunca, Dani agradeció el premio y habló sobre lo importante que para él ha sido la familia.
En otra ocasión el artista compartió en redes sociales una foto con la mujer que le dio la vida y lo acompañó de un texto cargado de emoción: "Gracias Mamá, por la educación que me has dado, por tu respeto, por tu generosidad y amor constante con todo, Te quiero mucho. Sigue enseñándome que me encanta aprender", compartía el intérprete de ‘Dieciocho’ con todos sus seguidores.
La pérdida de su hermana, un punto de inflexión
La vida en casa de la familia Martín se paró en 2009 cuando falleció la hermana del cantante, Miriam, a causa de un derrame cerebral con tan solo 32 años. “Me hubiera gustado haber sufrido el duelo de la muerte de mi hermana como hermano y no poniéndome en el rol de padre de mis padres. Creo que los duelos hay que vivirlos y los golpes hay que encajarlos como corresponden y eso, a veces, las personas somos como más duras e intentamos sobreponernos”, explicaba en 2021.
“Fue un momento muy duro, pero también hemos aprendido mucho los tres y son cosas que pasan en la vida. Yo ya me he emocionado, yo ya he llorado”. Dani asegura que ahora prefiere recordar a su hermana “con su forrito polar, su sonrisa, y cuando le decía que los buenos eran Los Rodríguez”.
Un adolescente rebelde que se sacó el bachillerato en la escuela de adultos
Dani reconoce que durante sus años de pubertad y primera juventud se pasó de rebelde y ha llegado a confesar que le hubiera gustado que sus padres hubieran estado más encima de él. “Que, en vez de trabajar tanto, se hubieran sentado a hacer la tarea conmigo e intentar ver de qué manera podían ayudarme para que en el cole hubiera aprovechado más el tiempo”.
Dani recuerda con alegría su infancia, pero no tanto los momentos de estudio: “El peor recuerdo era el colegio, que nunca supe atender, ni nunca me interesó nada de lo que ahí sucedida. Tuve que sacarme el bachillerato en una escuela de adultos, ahí me di cuenta de que había perdido mucho el tiempo y tuve que sacarme dos cursos en un año”.
El cantante confiesa que en sus momentos más rebeldes incluso falsificaba el boletín de notas, aunque siempre le terminaban pillando: “Mi madre, que era muy lista, decidió llamar al director. Entonces yo le dije que le tenía que decir una cosa, de pronto se quitó un zueco…”, confiesa entre risas.