Tras convertirse en campeón del mundo de la UFC, Ilia Topuria es ya todo un referente deportivo para muchas personas. Conocido como 'El Matador', el hispanogeorgiano de 27 años visita esta noche ‘El Hormiguero’ para divertirse junto a Pablo Motos, Trancas y Barrancas. A pesar de que mantiene su vida privada al margen de los focos, sabemos que su mayor pilar es su pareja, Giorgina Uzcategui Badell, con la ha sido padre este verano.
Una mujer creyente y de impresionante curriculum
La pareja del púgil es de origen venezolano y se define en su cuenta de Instagram, donde es muy activa y ejerce como influencer para 260.000 seguidores, como “una madre y esposa que construye su legado”. Gracias a sus perfiles, sabemos que esta hermosa mujer de además es una gran amante de los animales y una persona tremendamente religiosa. “Dios es el único camino, la verdad y la vida”, sostiene en su biografía digital.
Pero Giorgina es mucho más que una entregada esposa a la sombra de un referente deportivo. Se trata de una mujer de gran formación académica y amplio curriculum profesional. Giorgina estudió Administración de Empresas en el Miami Dade College y cuenta, además, con un postgrado rubricado por la Universidad de Suffolk en Boston en esta misma materia.
Actualmente trabaja como máxima responsable de una compañía estadounidense centrada en la sostenibilidad: ‘Future & Energy’. Como líder de la empresa, Giorgina desempeña un papel crucial en la toma de decisiones estratégicas para la empresa. Para atender su carrera profesional, tiene fijada su residencia entre Alicante y Florida pero, además, también encuentra tiempo para asistir a los combates más relevantes de su pareja.
Cuando se conocieron ella no entendía la profesión del boxeador
Su historia comenzó en 2023 gracias a unos amigos comunes que los presentaron durante una cena. El boxeador tuvo que trabajarse la conquista para tenerla a su lado: mientras él cayó rendido a sus pies desde el primer momento, ella no entendía la agresividad que su pareja destila en el ring de combate. "Vi vídeos de él en Youtube y yo decía: 'Es otra persona ¿Cómo es posible? Es tan dulce y luego casi mata personas'", pensó tras conocerle.
El pasado mes de julio fueron padres
Giorgina y ‘El Matador’ culminaron su historia de amor este mismo verano, cuando se convirtieron en padres de su primera hija en común, a la que también han bautizado como Giorgina. “No hay palabras que puedan describir este momento. Gracias, Dios, por tanto”, escribió el luchador para celebrar la llegada de la pequeña.
Por su parte, ella también quiso dar la bienvenida al bebé en sus redes: “Vienes al mundo a hacer cosas muy grandes. Pedirán tu favor y tendrás siempre abundancia principalmente en tu corazón porque multiplicarás todo lo que se te da”, le escribió en un mensaje lleno de amor y devoción cristiana.
Hugo, el otro hijo del boxeador
Aunque la pequeña Giorgina es la primera hija para ella, Illia Topuria ya tiene otro hijo de una relación anterior, Hugo, de cinco añitos. Topuria ha hablado de él en varias ocasiones y no tiene problema alguno en que quiera seguir sus pasos en el mundo del boxeo: "Yo tengo un hijo y me llora muchísimas veces por muchas cosas y yo le visto con buenos valores, así quiero que crezca. Para mí no toda la riqueza tiene forma de papel, es completamente otra cosa. Ese es mi objetivo como padre, que espero cumplir. Quiero que sean lo que ellos quieran ser. Que elijan algo que les haga ser felices", dice.
Afincado en España desde los 15 años no le gustaba ser 'El Matador'
Nacido en Alemania el 21 de enero de 1997 y de padres georgianos, Ilia está afincado en Alicante desde los 15 años y cuenta con la nacionalidad española. Junto a su hermano, el también luchador Aleksandre Toupuria, empezó a practicar lucha grecorromana en su país de origen, pero ha sido en España donde ambos han desarrollado su carrera deportiva al más alto nivel. Su carrera comenzó en 2015 a través de pequeñas promotoras y fue en 2018 cuando hizo su primera pelea internacional.
Según él mismo ha contado, el apodo de 'El Matador' se lo pusieron sus compañeros del gimnasio alicantino donde entrena. Ilia ha explicado que al principio no le gustaba “porque lo asociaba mucho con los toros y los animales. Y yo soy una persona bastante sentimental con todo eso”. Sin embargo, con el paso del tiempo el sobrenombre le fue sonando cada vez mejor.