De carácter tranquilo y espíritu positivo, Irene Rosales se ha adaptado con naturalidad a la fama que conlleva haber entrado en una de las familias más famosas del país.
Casada con Kiko Rivera Pantoja desde hace tres años, vive volcada en su familia y se ha atrevido a participar en algunos formatos televisivos al mismo tiempo que triunfa en las redes sociales.
¿Qué te suele despertar por las mañanas?
Mi marido.
¿Eres más de trasnochar o de madrugar?
Soy más de madrugar por las niñas.
¿Qué puedes comer todos los días sin cansarte?
Patatas fritas con una botella de vino.
¿Eres muy cocinillas?
Absolutamente. Además es que me gusta mucho. Disfruto haciendo arroz y a todo el mundo le encanta como me sale. También me gusta hacer pasta, masa de pizza para las niñas... Y soy una experta en hacer carne en salsa, me sale riquísima.
¿Cuál es la tarea doméstica que más detestas?
Planchar. Es algo que no soporto.
¿Con que nombre falso te podrías registrar en un hotel?
Me imagino que como María Álvarez.
¿Cuál es tu canción favorita de karaoke?
Sobreviviré, de Mónica Naranjo.
¿Qué eres más de flores o de bombones?
Flores.
¿Qué no encontraríamos en tu bolso?
Un paquete de tabaco porque no fumo.
¿Quién dirías que es la persona más divertida de tu familia?
Anabel Pantoja.
¿Qué emoticonos utilizas más?
El de las risas, lo tengo desgastado.
¿A qué época te gustaría viajar?
A mí adolescencia, sin ninguna duda.
¿Qué no prestarías jamás?
Ropa interior.
¿Cuál tu personaje animado favorito?
Maggie, de Los Simpsons.
¿Qué no harías por todo el dinero del mundo?
Nunca estaría con una persona que no quisiera estar conmigo.
¿Un miedo irracional?
Hay tantas cosas que me dan miedo… Estaba pensando entre una rata o una serpiente.
¿De quién fuiste fan adolescente?
Era fan de muchos artistas y me compraba la revista Súper Pop pero pero, por decirte un nombre, te voy a confesar que era muy fan de los protagonistas de la serie Pasión de Gavilanes.
¿Cómo titularías tu biografía?
Una vida sencilla y feliz.
¿Cómo te gusta despedirte?
No soy una persona muy cariñosa, pero al ser una despedida con dos besos y un abrazo.
¿Cuándo lloraste por última vez?
Últimamente soy muy llorona. No es un llanto amargo, es sobre todo un llanto de amor, por el hecho de echar tanto de menos a mi madre.
¿Tres palabras para definir tu estado actual?
Feliz, alegre y completa.