El circuito de las 'royals' parece que muchas veces queda restringido a unos cuantos nombres: Letizia, Kate, Meghan, Mary, Máxima, Rania... Sin embargo, hay muchas más princesas con presencia y estilo. A lo mejor no son tan deslumbrantes, pero también tienen su propio brillo. Ese es el caso de Claire de Luxemburgo, esposa del príncipe Félix de Luxemburgo, segundo de los hijos de los Grandes Duques Enrique y María Teresa.
Flores para los príncipes
Ayer Claire y Félix acudían al Bazar de la Cruz Roja Luxemburguesa, un mercadillo benéfico anual de carácter navideño, con el que se recauda dinero para las personas sin hogar. La pareja fue recibida con flores a su llegada, gesto al que la Princesa correspondió con mucho cariño hacia la niña que se las había entregado.
El original sombrero de la Princesa
Claire escogió para hacer el recorrido un conjunto informal, pero con mucho estilo, en el que rápidamente nos llamó la atención su bonito sombrero de fieltro, que no era exactamente un Fedora, ya que tenía como detalle original el ala más ancha por delante. Además llevaba un abrigo parka muy juvenil.
La pareja realizó el habitual recorrido por el mercadillo
La simpatía de Claire conquistó a todos
Comprando productos navideños
Los príncipes ficharon un buen número de productos y regalitos, entre ellos estas bolas de nieve, que parecieron gustarle mucho a la joven. Quizás se hizo con alguna para su propio hogar.
La sonrisa de Claire siempre está presente
También se interesaron por los típicos dulces navideños
Claire y Félix, cinco años de matrimonio
Claire y Félix se casaron el 21 de septiembre de 2013 en la basílica de Santa María Magdalena de la localidad francesa de Saint-Maximin-la-Sainte-Baume. Días antes habían contraído por lo civil en Alemania, país natal de la novia. Para su boda religiosa, la joven lució un precioso vestido de Elie Saab y una tiara cedida por su suegra. Fue una de las novias más bellas del año.
La pareja reside en Ginebra
Tras su enlace, el matrimonio se instaló en el Château les Crostes, propiedad de la familia de Clara, en Lorgues, al sur de Francia, donde llegaron a regentar una bodega que también pertenece a la familia de ella. Actualmente residen en Ginebra (Suiza).
Una mujer muy preparada
Claire Lademacher nació el 21 de marzo de 1985 (tiene 33 años) en el seno de una adinerada familia, cuyo padre se dedica a las telecomunicaciones. Claire y Félix se conocieron estudiando en Suiza. Ella se licenció en Comunicación Internacional en París. Luego se especializó en asuntos de Bioética en Roma, habiendo realizado periodos de investigación en algunas universidades y trabajando en este campo para la Unesco. Tiene un doctorado relativo a las implicaciones de la donación de órganos. Desde febrero de este año ejerce como profesora invitada en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de la capital italiana. Habla alemán (su lengua materna), inglés, francés e italiano.
Padres de dos hijos
Los príncipes son padres de sus hijos: Amalia Gabriela Maria Teresa, de cuatro años; y Liam Henri Hartmut, de dos años.
Una familia muy unida con unos abuelos encantados
Un estilo clásico con toques atrevidos
Claire es una joven discreta, preparada y muy guapa, dueña de una belleza clásica, con su larga melena castaña y su eterna sonrisa. A nivel de estilo suele apostar por conjuntos también clásicos y muy femeninos, aunque suele aportar su toque personal, con apuntes más atrevidos dentro de la contención. Este modelo en blanco y negro puede ser uno de ellos.
También con pantalones
Este traje de pantalón es otro buen ejemplo, con chaqueta corta y pantalón tobillero, combinado con top lencero, y unos pendientes largos de pompones. Claire es una mujer sensible, apasionada de la danza, la música y los deportes, ya que practica tenis, voleibol, bádminton, Pilates y esquí, según su perfil en la Casa Real de Luxemburgo. No está nada mal... Por supuesto, también se declara muy próxima a la naturaleza.
En la segunda línea del Gran Ducado
Su marido no es el Heredero del Gran Ducado, lo es el hermano mayor de este, el príncipe Guillermo, con lo que su 'presión' es menos. Aún así, el carisma de ambos como pareja acapara mucho interés en su país.
Una princesa discreta
Claire es una mujer discreta dentro de la realeza mundial, dejando sus apariciones internacionales para bodas o grandes acontecimientos. Dentro de la monarquía luxemburguesa desempeña un papel oficial junto a su marido, representándola fundamentalmente en asuntos de carácter social o cultural. También se siente muy atraída por los proyectos humanitarios fuera de sus fronteras, llegando a viajar en varias ocasiones, como a la India.
Fotos: Gtres y Cour grand-ducale.