SEMANA ha hablado con la única amiga de Camilo Blanes, que pudo entrar en su casa de Torrelodones hace unos días. Nos cuenta todo lo que ocurrió dentro y el estado en el que estaba Camilín
La vida de Camilo Blanes ha dado un giro de 180 grados desde la muerte de su padre. El hijo de Camilo Sesto no para de acaparar titulares relacionados con su estado de salud, que su propia madre ha calificado de “muy preocupante”. Esta semana, tras la publicación de unas impactantes imágenes en su cuenta de Instagram, la polémica tenía nombre de mujer: Christina Rapado. La que fuera novia de Camilo acudía a su casa, acompañada de unas latas de cerveza y hacía saltar todas las alarmas. SEMANA ha podido hablar con la cantante, que se muestra muy sorprendida con todo el revuelo y las críticas: “Él me llama el sábado al mediodía, yo le pregunto por las fotos que había estado subiendo y me cuenta que lleva dos días sin dormir. Es ahí cuando me dice que me vaya para Torrelodones y yo voy. Eso eran como las dos de la tarde. De mi casa a la suya hay 20 minutos. Entonces yo paré, compré unas cervecitas, que a mí me gusta tomarme mi cervecita fresquita, y llegué a su casa”
“En el tiempo que yo estuve en esa casa, él solo tomó agua con unas hierbas que le hacen en el herbolario. Es mentira que yo le diese alcohol”, comienza explicándonos en una conversación de más de media hora. La artista no pretendía sacar rédito económico de su visita, tal y como había asegurado Lourdes Ornelas: “Te lo cuento gratis, no quiero beneficiarme de esto. Yo guardé el móvil en mi bolso, porque no quiero historias. Hasta él me dijo: “Ya has venido aquí para grabarme la casa y el desorden que tengo”. Para que no fuese mal pensado, mi móvil estuvo todo el tiempo en mi bolso, cerrado y en la zona de la barbacoa. Las fotos que han salido son de su móvil. Estando con él, me llama Aurelio Manzano y me empieza a decir “¡Qué sinvergüenza! Llevando alcohol…” , y es el propio Camilo el que quiere que enviemos esas fotos para demostrar que él estaba bien. Él decía: “Mándalas, que se piensan todos que estoy muerto”.
Y justo eso, el estado en el que está Camilín, ha sido uno de los temas más recurrentes de las últimas semanas. Su desmejorada imagen ha hecho que todo el mundo quiera saber cómo se encuentra realmente y Christina, que estuvo un día entero con él, lo tiene claro: “¿Quiénes somos los demás para juzgarlo? ¡Ay el niño! ¡Ay el niño! El niño va a cumplir 40 años y está en sus plenas facultades mentales. Cada uno hace lo que le da la gana. Yo le veo igual que siempre”. ¿Y el aspecto que muestra en las imágenes?, repregunta SEMANA. “Los dientes no le faltan por ninguna enfermedad, no tiene los dientes porque le están preparando unas carillas. Y, a parte, a él le encantan esos dientecillos. Él se ve estupendo”, zanja Rapado.
Mala influencia, sin vergüenza o aprovechada han sido solo algunos de los calificativos que se le han adjudicado a Christina Rapado tras su visita a la famosa mansión de Torrelodones. Sin embargo, en el tiempo en el que estuvo a su lado, Camilo no consumió ninguna sustancia: “Él quería que llamásemos a sus amigos para que nos trajeran ‘golosinas’ y yo lo entretuve. Mi idea era quedarme a dormir con él, para que pudiese descansar y comenzar un día nuevo. Aunque sí que es cierto que ya a las 11 de la noche, sin decírmelo, llama a su ‘chupipandi’. Vienen dos chicas y llaman a un hombre para que trajese las ‘golosinas’. Menos mal que Lourdes Ornelas entró a los 15 minutos por la puerta con otras dos personas más. Se me acercó, me dijo que o me iba o llamaba a la policía y yo me fui. Había prensa fuera y yo no hice ni declaraciones. Se están diciendo muchas barbaridades”, nos cuenta con la voz quebrada.
Lo que sí es cierto, es que SEMANA pudo hablar hace unos días con la madre de Camilo y con Eduardo Guervós, el que fuese el hombre de confianza de Camilo Sesto. Él nos desvelo algo con lo que se ha especulado mucho, y que ahora nos confirma Christina, el estado en el que se encuentra la casa. Un estado que dista mucho del que lucía cuando el cantante estaba en vida “La casa sí que es cierto que no está en buenas condiciones. Cuando yo entré, la mesa de espejo que había en el salón estaba toda rota. Le pregunté a Camilo y me dijo: “Bueno, bueno. La fiesta, la fiesta”. Entonces, es verdad que la casa que no está en buenas condiciones, las cosas como son. Pero cada uno tiene el tipo de vida que quiere, Había un montón de cajas de Amazon por ahí tiradas… en fin. Evidentemente, la casa no tiene nada que ver con la que era cuando su padre estaba en vida”.
Sea como fuere, la situación trae de cabeza a la madre de Camilo Blanes, que no sabe ya qué hacer ni a quién acudir para intentar salvar a su hijo del abismo. Es la viva imagen de una madre desesperada, que anhela que su hijo vuelva a ser el que era: “A mí me gustaría ser una aliada de Lourdes. Si ella no puede entrar o cualquier cosa, que cuente conmigo. Yo no tengo ningún tipo de enemistad ni de polémica con ella”, nos dice Christina. Aunque, a pesar de que se muestra conciliadora, no entiende algunas actitudes de Lourdes: “No entiendo por qué ella quiere incapacitarlo, si él está en sus plenas facultades mentales. Con su dinero y con su vida hace lo que le dé la gana”. “Porque igual su estado no es el más adecuado para gestionar determinadas cosas”, puntualiza este medio. “¿Y la que tiene que estar capacitada es ella? Para llevar el dinero del hijo, ¿no?”, zanja Christina con sorna.