Fue 'una niña de largos silencios' según le cantaba su padre, Julio Iglesias, en De niña a mujer, uno de los grandes éxitos de su carrera. Pero esa niña enseguida se convirtió en una adolescente rebelde, con mucha personalidad y con grandes deseos de salir de las protectoras alas familiares y volar libre. La Chábeli de hoy ha recorrido un camino bastante alejado de los cánones que su progenitora ha marcado y sus hermanas han seguido dentro la familia Preysler, aunque ahora ha dejado su plácida y discreta vida en Miami para protagonizar un programa de interiorismo en TVE. La hija pródiga que no quiso coger el testigo del glamour de la matriarca, Isabel Preysler, está de vuelta.

Sin embargo, no siempre la vida de Chábeli Iglesias (52), la primogénita de Julio Iglesias e Isabel Preysler, y el 'ojito derecho de papá', fue tan tranquila. En su agitada juventud fue una figura imprescindible en las publicaciones de la crónica rosa, de las que ella participaba con gusto, en este caso sí, siguiendo la tradición familiar. 

Chábeli Iglesias y su padre, Julio Iglesias

Chábeli siempre ha estado muy unida a su padre, Julio Iglesias.

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La infancia de Chábeli Iglesias

Sus primeros años transcurrieron como los de cualquier niña normal de buena familia. Estudió en el St. Anne's School, un colegio británico y católico (aunque no fue una estudiante demasiado brillante), pasaba las vacaciones de verano en Marbella y las de Navidad con su familia materna en Filipinas. Con 13 años, para mejorar su rendimiento escolar, su madre la envió a un internado en Inglaterra, pero los libros no eran lo suyo. Entre medias, sus padres se había separado cuando solamente tenía seis años, su madre se volvió a casar con el marqués de Griñón, a quien ella llamaba cariñosamente "tío Carlos" y después con Miguel Boyer, con quien Chábeli no tenía tanto feeling. 

Isabel Preysler con sus hijos Chábeli, Julio José y Enrique

Chábeli y sus hermanos se fueron a vivir a Miami con su padre y volvían en vacaciones con su madre a España.

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Junto a sus hermanos Julio José y Enrique se fue a vivir con su padre a Miami (una decisión que sus padres tomaron tras el secuestro de ETA al doctor Iglesias Puga, padre de Julio Iglesias). Pero en aquel entonces la imparable carrera internacional del artista y sus constantes conquistas hicieron que los pequeños estuvieran viviendo bajo el cuidado de 'la seño' (Elvira Olivares),  en una casa al lado de la famosa mansión de Indian Creek: "Ella se convierte en una segunda madre para nosotros, nos daba educación y cariño a partes iguales. Nos ayuda en la transición de llegar a Estados Unidos y a mi padre a aceptar a tres niños. Un hombre soltero, con 40 años y, de repente, aparecen estos niños. Para él fue un cambio muy grande", aseguraba Chábeli en el programa Lazos de Sangre que le dedicaron a su padre.

Chábeli Iglesias: una adolescente rebelde y caprichosa

La niña divertida y alegre se convirtió en una adolescente caprichosa, rebelde y con mucha personalidad, que le dio más de un quebradero de cabeza a su madre. Semana sí y semana también, desde los 15 años aparecía en las portadas de las revistas del corazón con sus novios. Una larga lista de conquistas que incluye Antonio Garrigues Miranda (su gran amor de adolescente), Alfonso Goyeneche, Pablo Hohenlohe, Pedro Pinto Coelho, Fadi Muades, Ramsés Trujillo, Matías Bonder,.. hasta que llegó Ricardo Bofill, cuando tenía 21 años.

Chábeli Iglesias

La hija de Julio Iglesias e Isabel Preyler fue una adolescente rebelde.

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La "boda del año" de Chábeli y Ricardo Bofill

El hijo de un reputado arquitecto de la Gauche divine de Barcelona poco tenía que ver con la hija de la reina de corazones y del cantante más internacional de nuestro país, pero menos de un año después de conocerse en un viaje a Marruecos, Chábeli Iglesias y Ricardo Bofill hijo se dieron el 'sí, quiero' el 11 de septiembre de 1993 en Taller de Arquitectura de Ricardo Bofill padre, situado en la localidad barcelonesa de Sant Just Desvern, ante un juez de paz.

Julio Iglesias intentó convencer a su hija hasta el último minuto para que fuera una 'novia a la fuga': "Chábeli, tengo el avión a diez minutos de aquí. Nos vamos todos y les dejamos con la boda", le dijo el cantante. Pero ella, enamoradísima y sin querer dar la razón a sus padres (Isabel tampoco estaba muy de acuerdo con la decisión de su hija), siguió adelante.
 

Chábeli y sus padre el día de su boda con Ricardo Bofill

Flanqueada por sus padres, Chábeli el día de su boda con un vestido de Dafnis sobre una idea de Valentino.

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El esperado divorcio de la pareja

Chábeli y Ricardo se fueron a vivir a Miami y se convirtieron en personajes habituales de las revistas. Pero año y medio después del enlace llegó la ruptura.  A todo el mundo le extrañó aquella boda, pero a nadie le asombró el divorcio, que fue de mutuo acuerdo por incompatibilidad de caracteres: ""La vida que quiere Ricardo es diferente a la que yo quiero. Yo soy una persona bastante tranquila y muy casera. Quizá demasiado tranquila para él". Y más adelante también afirmó: "“Yo era muy niña y a lo mejor me enamoré muy deprisa y pensé que todo era un camino de rosas. Y luego te das cuenta de que la vida no es tan fácil como parece".

Tras la ruptura siguió  su presencia en los medios como uno de los personajes top del corazón. Para la historia de la pequeña pantalla ha quedado ya su participación en el primer programa de 'Tombola', que abandonó al poco de sentarse ante los periodistas, afirmando airada: "Esta gente son gentuza". 

Pero también en la década de los 90, además de hacer sus pinitos como modelo, se lanzó al mundo de la televisión llegando a tener su propio programa,  "El show de Chábeli", en la cadena Univisión, donde entrevistó a personalidades como el que entonces era presidente de Perú Alberto Fujimori (curiosamente archienemigo político del Mario Vargas Llosa, el que fue novio de su madre).

El grave accidente de coche

Pero de pronto Chábeli se cansó de la exposición pública y comenzó su retirada de la vida social hasta desaparecer. Se enamoró del empresario James Miller, 14 años mayor que ella, con el que en 1999 tuvo un aparatoso accidente de coche en Santa Mónica, por el que fue ingresada en estado grave en el  Centro Médico de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA). Afortunadamente se recuperó sin secuelas.

A principios de 2001, después de dos años de relación, rompieron y muy pronto Chábeli conoció a Christian Altaba, el hombre de su vida. Un mallorquín que emigró con sus padres a Venezuela y después a Miami. Educado en uno de los internados más exclusivos de Suiza, ha triunfado como hombre de negocios en el sector inmobiliario.

Chábeli Iglesias y Christian Altaba

Chábeli con su marido, Christian Altaba, el hombre de su vida.

Se casaron en la intimidad el 8 de octubre de 2001, en una boda a la que ni siquiera asistieron sus respectivos padres y solo estuvo el hermano de ella, Julio José, y han tenido dos hijos. Con él ha encontrado la estabilidad y ha formado la familia soñada, pero también ha vivido los episodios más duros de su vida. Sin duda, el que más le marcó fue el nacimiento prematuro de su hijo Alejandro.

El momento más duro en la vida de Chábeli

En sus primeras navidades como casados, con Chábeli ya embarazada de poco más de cinco meses viajaron a España para pasar esas fechas tan especiales junto a la familia. A la vuelta en el avión, la hija de Isabel Preysler comenzó a sentir algunas molestias en la espalda y nada más llegar a la casa de su padre en Punta Cana, esos dolores empeoraron y tras una visita a una clínica en Playa Bávaro, su padre puso a su disposición su avión privado para que volara de inmediato a Miami junto a un equipo médico especializado.

Ya en la Unidad de Neonatología del Jackson Memorial Hospital de Miami, Chábeli supo que estaba de parto casi cuatro meses antes de la fecha prevista para el nacimiento de su primer hijo. Alejandro nació el 14 de febrero de 2002 pesando solo 900 gramos (también se publicó en aquel momento que habían sido 750 gramos), pero debido a la rapidez de reacción y tras permanecer casi tres meses en el hospital, todo se desarrolló sin problemas. Hoy es un joven de 22 años, saludable y deportista.

Los problemas con la maternidad siguieron para Chábeli sufriendo un aborto en marzo de 2010 cuando estaba de casi cuatro meses de mellizas. Por eso, el embarazo de su hija Sofía lo llevó con total secretismo y solo se supo cuando la presentó públicamente un mes después de su nacimiento, el 4 de enero de 2012. 

El capítulo oscuro de su vida

Cuando todo parecía indicar que vivían un matrimonio idílico, saltó la noticia de que Chábeli había denunciado a su marido por maltrato en 2007 (aunque trascendió dos años después). Según se narró entonces, Altaba habría llegado a casa con unas copas de más y tuvo una discusión subida de tono con su mujer, delante de su hijo, lo que provocó que ella llamara a la policía y, tras personarse en su domicilio, le recomendaron que pusiera la pertinente denuncia por violencia doméstica. 

Sin embargo, el matrimonio continuó como hasta entonces, y unas semanas después fue la propia Chábeli quien quiso aclarar lo sucedido en la revista Hola: "Mi marido jamás me ha puesto la mano encima. Nos llevamos muy bien y somos muy felices. Christian y yo tuvimos una discusión muy gorda y yo me asusté porque nunca le había visto diciéndome cosas tan fuertes. Él fue subiendo el tono, me entró miedo y llamé a la policía".  Hoy siguen unidos y felices.

Isabel Preysler, Tamara Falcó y Chábeli

Chábeli no es una apasionada de la moda como su madre y su hermana Tamara.

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La vuelta tras el retiro de muchos años

Ella, que nunca se ha dejado seducir por la moda como su madre y sus hermanas, especialmente Tamara Falcó, "yo no soy nada de ropa" ha asegurado, tiene pasión por el interiorismo y decoración. A ello ha dedicado su vida profesional en los últimos años, comprando casa, remodelándolas y poniéndola otra vez en venta, y sacando una línea de ropa de hogar.

Ahora regresa al foco mediático con un programa de decoración presentado junto a su hermano Julio José, grabado en Miami y Madrid. Eso sí, no está dispuesta a perder la tranquilidad con la que ha vivido todos estos años.