A Carmen Martínez Bordiú ni se la ve, ni se la espera. Ha cerrado el chiringuito mediático y ha decidido recluirse en su paraíso personal, alejada de la polémica y cumpliendo su deseo de no tener que rendirle cuentas a nadie, poniendo tierra de por medio. Lo hace en Portugal, donde se ha instalado hasta nuevo aviso, pero sin precisar en qué punto concreto de la geografía lusa se encuentra.
Así, se asegura de que puede disfrutar del verano ajena a miradas indiscretas y, de paso, sin tener que hacer frente a la controversia que día tras día resquebraja la memoria de la familia Franco. Eso sí, ha realizado un alto en su retiro personal para estar junto a su hijo y unos amigos.
La felicidad de Carmen, ajena a todo
Carmen Martínez Bordiú está instalada en Portugal desde el pasado mes de julio y no tiene intención de cambiar de aires en un futuro próximo. Al menos pasará aquí sus vacaciones, aunque este miércoles ha sido inmortalizada en Sanlúcar de Barrameda, donde disfrutará de unos días de asueto con amigos, en la tradicional la recepción de Escaparate en las Carreras de Caballos.
Estuvo unos días con su hijo
Antes ha pasado unos días en Sotogrande, pero no ha acudido a eventos sociales y tan solo ha disfrutado de la compañía de su hijo, Luis Alfonso de Borbón, y su nuera, Margarita Vargas, embarazada de su cuarto hijo.
Desaparecida desde hace un mes
Hace cuatro semanas que Carmen Martínez Bordiú no se enfunda sus mejores galas para acudir a un evento social. Esos que tanto le gustaban y más cuando la temporada estival animaba el ambiente. De hecho, la última vez que se dejó ver en público fue por un motivo privado. La duquesa de Franco acudió el pasado 14 de julio al 71 cumpleaños de su amigo Félix Revuelta en Estepona y lo hizo acompañada de su joven novio, Tim McKeague.
Su discreto paso por Starlite
Si años atrás era habitual ver a Carmen Martínez Bordiú disfrutando de la vida social de Marbella, en esta ocasión tan solo se le ha visto una vez en Starlite Festival. Lo hacía junto a unas amigas para sentir en directo la música del ídolo Luis Miguel. No habló con la prensa y nada más terminar el concierto se retiró sin hacer demasiado ruido.
De mayo a junio, meses taurinos
Los meses anteriores, ya con la polémica detrás de su apellido, tan solo se la vio en plazas de toros. Una actividad de la que disfruta mucho, pero que forma parte de su agenda privada. Fue así en la Feria de San Isidro en Madrid el 16 de mayo y el 23 del mismo mes, mientras que el 6 de junio hizo lo propio en la corrida de la Beneficiencia, también en la madrileña plaza de toros de Las Ventas. En cada cita cambió de grupo de amigas. Apoyos no le faltan.
El motivo de su ‘huída’: la polémica
El 4 de julio, Carmen Martínez Bordiú recibió la noticia oficialmente a través de la publicación en el Boletín Oficial del Estado, que era la nueva duquesa de Franco. Un título nobiliario controvertido que le fue entregado tras el fallecimiento de su madre, Carmen Franco. La crítica fue feroz meses antes de su adjudicación, lo que hizo que los nervios de la aristócrata se le crispasen en más de una ocasión. Comenzaba su resquemor.
Orgullo de duquesa
Pese a la polémica, la ‘nietísima’ reconoció en exclusiva para la revista SEMANA sentirse agraciada por su reconocimiento: “Me siento orgullosa, sobre todo por el recuerdo a mi madre. Merecido no, heredado de mamá y orgullosa se mis raíces. Todos los hermanos estamos muy felices. Muchas gracias”, confesaba.
Amenazan con quitarle el título
Después del cambio de Gobierno, que pasó de manos de Mariano Rajoy a Pedro Sánchez en cuestión de días y de forma inesperada, el título nobiliario de Carmen Martínez Bordiú se puso en cuarentena. Al parecer, el gobierno socialista planea retirarle la concesión del título, al tratarse de una herencia del franquismo. Sin embargo, este título fue concedido por el Rey Juan Carlos a Carmen Franco, por lo que para quitárselo debería mediar Casa Real.
La finca sevillana de la polémica
Hace unos días, su finca de Sevilla está en boca de todos. Según ‘El Independiente’ y después otros confidenciales, Carmen Martínez Bordiú posee una finca en la capital hispalense a través de una sociedad constituida en Panamá. La titularidad de esta propiedad reza a nombre de Triana Enterprises SA. La polémica está servida.
Está vendiendo sus joyas inmobiliarias
Mucho se ha hablado de la venta del Pazo de Meirás, especialmente porque no se lo están poniendo fácil desde el Parlamento de Galicia. El que fuera el ‘escondite’ de verano del General Franco ha sido promocionado en una inmobiliaria de lujo por 8 millones de euros.
No es la única propiedad de los Franco a la venta. También tiene el cartel de ‘se vende’ el emblemático edificio de la céntrica calle Hermanos Bécquer. Está en plena Milla de Oro de Madrid, donde el metro cuadrado de sus viviendas alcanzan los 1.600 euros.
Su patrimonio está estimado en 6 millones de euros
¿Cuándo regresará a España?
Por el momento, no entra en sus planes. Carmen Martínez Bordiú quiere respirar aire puro, alejada de las grandes ciudades, del bullicio, de los dimes y diretes, estar un tiempo en un entorno natural y, de vez en cuando, hacer una escapada para ver a su hijo, a sus amigos y seguir el cuarto embarazo de su nuera. Felicidad plena.