Carmen Bazán se ha mudado de Cádiz a Málaga, en concreto, a Marbella a la mansión que su yerno, Luis Masaveu, posee en la ciudad.

Cuando la tensión entre María José Campanario y Belén Campanario es más palpable que nunca, la familia de Jesulín de Ubrique ha tomado una drástica decisión. Mientras el torero prefiere desvincularse de la guerra de las que han sido las dos mujeres de su vida y públicamente prefiere no pronunciarse al respecto, su entorno ha tomado hasta el momento la misma dinámica. De hecho, Carmen Bazán ha dejado atrás su casa de Cádiz en 'El Bosque', prueba de ello, que la puerta de su vivienda aparezca apuntalada y con una alarma de seguridad recién instalada. Este hecho da pistas de que su intención no es volver pronto, sino permanecer un tiempo indefinido en su nuevo hogar. La madre de Jesulín ha cambiado de ciudad y ahora se encuentra en Marbella, en concreto, en la casa de su yerno, Luis Masaveu, pareja de su hija Carmen.

Carmen Bazán
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Se trata de un chalet lujoso, una vivienda en la que Carmen Bazán puede vivir a sus anchas, donde tiene mucho espacio y donde ella se siente a salvo frente al covid. Allí permanece alejada de la batalla mediática que en estos momentos protagoniza su familia en los medios de comunicación y parece que su intención es que nada le salpique. Tiene una exquisita relación tanto con Luis, empresario de éxito y propietario de la lujosa residencia en la que ahora vive Carmen, así como con su hija, por lo que no tiene ninguna prisa en volver a la que ha sido su casa.

Carmen Janeiro
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Los últimos meses para ella han sido decisivos. Además de la pandemia, Carmen Bazán hizo frente este verano a la muerte de Humberto Janeiro, una pérdida que, a pesar de estar separados, la dejó desolada. Meses después se confirma que ha encontrado su refugio en una mansión de la Costa de Sol que, aunque estaba a la venta, cuenta en este momento con una nueva inquilina. Más de 600 metros cuadrados divididos en dos plantas, con grandes vistas, un enorme jardín de 2000 metros y está completamente amueblada, características que, sin duda, la convierten en una joya inmobiliaria en la que se sentirá muy cómoda, dadas sus grandes dimensiones. Allí podrá pasear, sin necesidad de salir de la vivienda, hecho que le ayudará a sentirse segura en la crisis sanitaria que azota el país.

Con el miedo en el cuerpo como mucha parte de la sociedad, Carmen Bazán extrema al máximo la prevención y ha convertido esta casa en un búnker del que no quiere salir hasta que todo pase. Menos aún si tenemos en cuenta la situación que vive la familia tras la polémica carta de Campanario, un gesto que tuvo lugar en redes sociales y desde el que no han dejado de acaparar todas las miradas. Todos están deseando que esto acabe pronto.