Carlota Corredera está viviendo un verano eterno y es que no está disfrutando de vacaciones, sino de un parón profesional que le ha permitido recorrer distintos enclaves internacionales del mapa con grandes planazos con familia y buenos amigos. Desde que fuese desplazada por Telecinco, abandonase su puesto en ‘Sálvame’ y anunciase que preparaba un nuevo programa para la cadena del que aún no se ha comentado nada, la presentadora no ha hecho más que esperar a que el momento de su regreso a la televisión se materialice. Sin embargo, parece que fuera de los platós la vida le sonríe y es que está experimentando momentos únicos y también redescubriendo aquellos rincones que le han marcado en su vida y de los que atesora emotivos recuerdos de sus años de infancia.
Carlota Corredera no ha parado en este verano extraño para ella. Se ha dejado ver descubriendo los encantos de África, así como dejándose seducir por la costa de Sicilia y hacer turismo por Grecia. Un tour internacional que bien podría tratarse de una ingente luna de miel, pero que simplemente responde a la necesidad de llenar un tiempo con momentos especiales que antes dedicaba al trabajo. Pero parece que llega el momento de bajar el ritmo y poner rumbo a la rutina en Madrid, aunque antes de este paso final, Carlota Corredera ha querido hacer parada en Galicia, su tierra natal, donde se ha reencontrado con la playa de su infancia, aquella en la que disfrutaba de sus veranos siendo aún una niña.Después de hacer un alto en el camino en “Compostela de mi corazón”, como así escribía la presentadora al posar frente a la Catedral, Carlota Corredera puso rumbo a sus queridas Islas Cíes. Este rincón de Vigo tiene una carga especialmente emotiva para ella, pues aquí emplazaba su familia el disfrute estival cuando aún era una niña y sus preocupaciones tan solo estaban puestas en cómo sacar el mejor provecho a una jornada de playa. “¿Las mejores vistas del mundo? Sí, son. Mis Cíes desde la playa de mi infancia”, descubría a sus seguidores Carlota Corredera con un vídeo y numerosas fotos.
Un viaje a su tierra natal en el que ha compartido tiempo con sus íntimas amigas, con las que ha protagonizado una divertida sesión de selfies con la que demuestra el especial vínculo que las une. “Realidad, os quiero infinito”, les dedica a las amigas que hizo en la Facultad de Periodismo y que aún a día de hoy siguen siendo incondicionales en su vida.