Hora y media antes de iniciar la función, Carlos Sobera llegó al espectacular teatro romano de Clunia Sulpicia, situado en la pequeña localidad burgalesa de Peñalba de Castro, un marco incomparable para llevar a escena la obra de Plauto 'Miles Gloriosus', con la que está de gira. El actor y presentador vasco, de origen burgalés, estaba emocionado y feliz, sin dejar de bromear con su elenco, entre el que se encuentra Arianna Aragón (25), fruto de la relación de su mujer, Patricia Santamarina, con el cómico Rody Aragón, pero a quien Carlos quiere como si fuera su hija.

En nuestra charla, Carlos Sobera nos habló de Arianna, que está dando sus primeros pasos en la interpretación de su mano; de Natalia (15), la hija que comparte con su esposa y que también parece haber heredado la vena artística, y de Patricia, su compañera de vida. Pero, además, nos habló de sus proyectos en Mediaset, donde se ha convertido en uno de los buques insignia. Y es que, a sus 63 años recién cumplidos, Carlos Sobera se encuentra en su mejor momento.

¿Cómo te sientes al representar una obra como 'Miles Gloriosus' en un teatro romano?

Muy emocionado. Ya el año pasado, que estrenamos en el teatro romano de Mérida, fue una experiencia apoteósica, porque la historia del lugar se va apoderando de ti y tienes la impresión de dar un paso atrás en el tiempo y regresar a la época de Roma. Por otra parte, aunque yo nací en el País Vasco, mis padres y abuelos eran de Burgos y me siento como en casa.

Te acompaña un gran equipo, con actores muy conocidos, como Elisa Matilla, Juanjo Cucalón o Ángel Pardo, y tenéis pinta de pasároslo muy bien...

Nos lo pasamos de miedo. Para las giras, tienes que rodearte de compañeros que tengan el mismo sentido lúdico de la vida y del trabajo. Que sean muy entregados cuando llega la hora de la verdad en el escenario, pero también muy generosos. Y tenemos un equipo soberbio, con una experiencia tremenda, gran vis cómica y que humanamente son impagables. Compartes tantas noches de hotel, viajes y teatros que o vas con alguien que realmente merece mucho la pena o terminas odiando hacer teatro.

"Comienzo a grabar un nuevo programa que se llama 'El musical de tu vida", afirma el presentador

Carlos Sobera, en la obra 'Miles Gloriosus'
Foto: Carlos Muiña.

En este elenco, está también Arianna, la hija de tu mujer.

Para mí, mi hija. No es mi hija biológica, pero como si lo fuera. Aunque tenga un padre biológico, obviamente. Se estrenó conmigo hace un par de años en televisión haciendo 'El precio justo', tras haber estado dos años y medio con Cristina Rota estudiando teatro. Para 'Miles Gloriousus', le pedí a Pep Antón Gómez, director de la función, que le hiciera una prueba a Arianna y que si daba bien para el papel, estupendo y si no, ya tendría su oportunidad. No íbamos a darle el papel solo porque fuera mi hija. Y la verdad es que se la hizo y le gustó mucho.

¿Le das consejos a Arianna?

No, yo soy más de tutelar en la distancia. Como un perro pastor, vigilo el rebaño desde lejos. Además, he tenido la suerte de que Elisa Matilla se convirtió en la madre adoptiva de Arianna, teatralmente hablando. Salen siempre juntas a escena porque hacen el papel de dos prostitutas que van a engañar a Miles. Ella la acogió y la aconsejó a la hora de respirar, echar voz, perfilarse delante del público…

¿Y Natalia, la hija que compartes con Patricia, también quiere seguir tus pasos?

Esa viene pegando fuerte… No sé, igual le da una ventolera y quiere ser bióloga, pero, en principio, le atrae mucho el mundo de la cámara, el teatro… Tiene muchas cualidades. Yo siempre le digo que es muy payasa, como su padre. Tiene poco sentido del ridículo, es muy desinhibida y eso es una herramienta fundamental para un actor, porque luego te tienes que poner delante de 3.000 personas y no te puedes venir abajo. Al contrario, tienes que querer lucirte, porque ese es el secreto para que te salgan bien las cosas, y va por buen camino. Además, también ve a su hermana mayor que está en este mundillo y le atrae.

¿Patricia, tu mujer, te acompaña en estas giras?

No, solo va a alguna plaza. ¡Si fuéramos toda la familia, tendríamos que fletar una caravana! (risas).

Trabajáis juntos en vuestra productora. ¿Cómo se lleva compartir vida y trabajo?

Además de estar en casa juntos también lo estamos en el trabajo y compartimos muchas más cosas lúdicas. Y así estamos, pegaditos todo el día... Su presencia es muy importante porque apuntala mi trabajo y su conocimiento del medio y experiencia es fundamental. Mi mujer comenzó muy joven en este mundo como abogada y productora y es muy importante para sacar proyectos adelante y no cometer errores, porque el teatro puede ser una actividad muy peligrosa para un empresario si no mides bien las cosas. Contar con alguien como ella  al lado solamente en lo profesional ya sería la repera, pero luego está todo el lado personal. Patricia es la matriarca de la familia.

Aquellos que la conocen nos cuentan que es superpositiva y alegre...

Sí, es una mujer extraordinaria, tiene un optimismo vital maravilloso y contagia, que es lo bueno. Hay personas que te tiran para abajo y otras para arriba, pues ella es de estas últimas. Eso es fundamental no solo en el trabajo, también en en el matrimonio y en la vida familiar. Es un seguro de vida.

Del susto de salud que tuvo en 2019, está totalmente recuperada, ¿verdad?

Sí, su caso tuvo su parte de misterio porque fue un cavernoma (malformación vascular), que teóricamente había que estar vigilando durante un tiempo, pero que, seis meses después de haber sufrido el sangrado, desapareció y ya han pasado cuatro años y está perfecta.

"Arianna no es mi hija biológica, pero como si lo fuera", nos confiesa Carlos Sobera

Carlos Sobera junto a Arianna Aragón
Foto: Carlos Muiña.

Juntos estáis al frente de la producción de 'Miles Gloriosus'. ¿Qué os llevó a poner en escena esta obra?

Yo amo profundamente a los clásicos y este texto en particular siempre me entusiasmó. Además, pensaba que Miles me venía como anillo al dedo y nos lanzamos a la aventura de producir este texto teatral, que siempre es una bendita locura. Es una comedia hilarante, porque se dibuja una situación de enredo y todo esto crea tensión y risas.

¿Cómo describirías a Miles?

Es un tipo egocentrista, despótico, soberbio y que no respeta al sexo femenino. Imagínate tú cómo es el pollo… Tiene unas cualidades que si llega a nacer en el siglo del 'me too', estaría crucificado 20 veces. Plauto dibuja una venganza del pueblo de Éfeso, liderada por su esclavo, Geta, para darle una lección.

¿Has conocido a muchos Miles?

¡Sí, hay muchos por ahí! Aunque hemos evolucionado, hay personas así, por eso los clásicos son tan actuales.

¿Has podido disfrutar del verano?

Estuve unos días en Cádiz y otros en Marbella con los amigos, pero yendo y viniendo. Arianna y yo hemos estado cogiendo el coche cada semana para representar la obra. Y en estos días ya me incorporo a Mediaset.

¿En qué te vamos a ver en televisión aparte de al frente de ‘First Dates’?

Comienzo un programa nuevo que grabaremos ahora, llamado ‘El musical de tu vida’, que es un espacio de entrevistas rollo positivo y optimista, intentando dar una visión distinta de personajes muy conocidos y queridos. Las entrevistas estarán sazonadas con cuatro o cinco momentos musicales que intentarán reconstruir los mejores momentos de vida del invitado. Y luego, aparte de de este proyecto, ya veremos a ver lo que viene.

Hace unos días cumpliste 63 años. ¿En qué momento te encuentras?

Yo me miro en el espejo y digo: "Carlos, qué bien estás. Parece que tuvieras 34 años". Y ahora, que me estoy poniendo en forma, 32 (risas). Pero qué bonito es cumplir años y hacerlo con salud. Además, cumplirlos es esencial, porque la otra alternativa no me gusta nada. Luego, tengo la fortuna de celebrarlo con los amigos y con la familia, y eso siempre es maravilloso.