PRIMICIA | Carlos Sobera se sincera en SEMANA: "Cuando me retire, quiero ser agricultor en un pueblo de Burgos"

Su energía bien podría ser debida a que de niño se cayó, cual Obélix, en una marmita e ingirió la pócima mágica. Y es que, a sus 64 años, Carlos Sobera no deja de encadenar proyectos en los que derrocha energía e ilusión. Así, además de poderle ver en la actualidad al mando de ‘First Dates’ (Cuatro) y ‘Supervivientes’ (Telecinco), sigue de gira con la obra 'Inmaduros' y acaba de estrenar el corto 'Sexo a los 70', dirigido por Vanesa Romero. 

El presentador llegó puntual a nuestra cita, en la que hablamos sobre sus proyectos, su familia y sus orígenes en una divertida charla en la que, regalándonos algún que otro famoso levantamiento de ceja, nos confesó cuál es su sueño cuando se retire.

Sexo a los 70

Cuéntanos cómo ha sido la experiencia de este corto.

Muy bonita, aunque mi presencia es casi testimonial, porque estoy en una secuencia en la que hago lo que hago en la tele: ser maître (risas). Así, recibo a los protagonistas, les siento y soy testigo de su amor. Me gustó el ambiente que había entre el equipo. Los vi muy compenetrados.

Es una producción muy familiar, ¿no?

Sí, pero eso me encanta y le da un toque diferente. Yo huyo de lo excesivamente profesional porque a veces es muy frío. Es como vivir en una ciudad grande o pequeña donde llegas a todos los sitios andando. 

En el corto se habla del sexo a partir de los 70. ¿Hay muchos mitos que derribar en este aspecto?

Sí, ‘First Dates’ es un gran muestrario sociológico. Llegan señoras y señores que tienen no 70, sino 80 y 90 años, que tienen claro cómo quieren que sea su pareja: activa. No han renunciado al sexo y es más, confiesan que lo practican, por lo tanto, si se tiene sexo a esa edad, debe ser igual de maravilloso que a los 40 o a los 20. Son una muestra de que el sexo no muere nunca, lo que hace falta es salud para tenerlo. 

¿Y cómo has visto a Vanesa Romero como directora? 
A mí me ha sorprendido, porque la vi manejando la situación a la perfección, con las ideas muy claras respecto a iluminación, vestuario, interpretación, tiro de cámara...  Muy segura de sí misma, feliz y disfrutando. 

Sus hijas, su mayor tesoro

En tu obra, 'Inmaduros', trabaja contigo Arianna, hija de tu mujer pero a la que quieres como propia y a la que has visto crecer como actriz.

Sí, en la anterior función, ‘Miles Gloriosus’, con Pepe Antón Gómez, que es un gran director, aprendió a sacar la voz, algo fundamental. Y ahora, en ‘Inmaduros’, Juan Luis Iborra ha hecho con ella un trabajo excepcional. Tiene desparpajo, frescura, capacidad de improvisar... Ha pegado un cambio tremendo. 

¿A tu otra hija, Natalia, le ves vocación artística?

No la veo ni como médico ni como matemática. Le gusta mucho este mundo, además es muy extrovertida, payasa, gesticula, canta, baila, actúa... 

A quién habrá salido…

A su madre seguro (risas). Creo que es cuestión de tiempo que se anime. La única manera de superar la tentación es sucumbiendo a ella.

Otros proyectos

En 'Inmaduros', también participa la actriz Lara Dibildos. ¿Cómo es trabajar con ella? 
Lara es una bellísima persona, muy profesional, buena actriz y encantadora. Y cuando estás de gira, necesitas sobre todo gente con la que se pueda convivir, porque pasamos muchas horas juntos.  

¿Cómo afrontas esta edición de ‘Supervivientes’?

Con ilusión, porque estoy convencido de que las mayores sorpresas están por llegar.  Es un programa que crea muchas expectativas y tengo la impresión de que lo vamos a pasar muy bien.

Y tienes un concurso aún por estrenar, 'Todos por ti'.
Cierto, pero no me preguntes cuándo. Esto se está convirtiendo en el gran misterio de Mediaset. Lo grabamos en septiembre, quedó muy bien y a mí me gustó mucho, pero creo que la cadena ha querido protegerlo buscando el hueco adecuado y por eso todavía no ha salido. 

Su compañera de camino: Patricia

Enlazas un proyecto tras otro, ¿de dónde sacas tanta energía?

Debe ser genético. Me sobra, ¿eh?  Además, profesionalmente mi energía me define. Salgo a un escenario o a un plató y soy pura energía, y da igual si estoy enfermo, que la saco de donde sea. Será que me metí en la pócima de Obélix y el día que se me acabe, pues ya está.

También ayuda a organizarse tener a alguien al lado como tu mujer, Patricia.

Ella es una productora de toda la vida y sabe perfectamente las exigencias que se tienen en todos los sentidos, incluidos el tiempo y el espacio, que te impiden a veces compartir cosas con los tuyos.

¿Y compartir trabajo en vuestra productora os ayuda o perjudica como pareja?

Ni idea. Mi mujer y yo somos muy Leo, somos entusiastas, enérgicos y luchamos por lo que creemos, aunque a veces creemos en cosas diferentes. Hay una lucha interesante, pero eso alimenta la relación de pareja. Si un día nos separamos, seguro que no será porque hayamos tenido un conflicto laboral o porque hayamos pasado mucho tiempo el uno con el otro. Estamos muy a gusto juntos.

Has comentado que tienes una diabetes tipo 2, ¿en qué te condiciona?

Me obliga a hacer ejercicio y llevar una buena alimentación, que más que una limitación, es una ventaja. Ahora tengo un entrenador personal y he adelgazado unos kilos. ¿Sacrificios? No puedo comer palmeras de chocolate, pan, pincho de tortilla, pero, de vez en cuando, tomo una cosita de cada y voy cumpliendo mis expectativas.

Quizá tu peor momento fue cuando tu mujer estuvo enferma, ¿verdad?

Sí, tuvo un cavernoma que le provocó un sangrado masivo. Fue terrible, porque la incertidumbre es lo peor. La duda era si iba a vivir o a morir y, si vivía, cómo se iba a quedar. Los primeros dos días, que no terminaba de recuperar la conciencia y los médicos no tenían claro el diagnóstico, se te pasan por la cabeza mil ideas. Lo pasamos muy mal. 

Eso ayuda a valorar aún más lo que uno tiene...

Eso lo he apreciado siempre. Lo que pasa es que cada uno vive la vida como cree que tiene que hacerlo.  Que cada uno se divierta como quiera, pero que se divierta, porque esto pasa rápido. Tú le puedes a un tipo: "Oye,  dedica tiempo a tu familia, vete de vacaciones. Disfruta, que esto se acaba mañana". Y te dice: "Ya, pero es que yo disfruto cavando en la huerta". Que cada uno se divierta como quiera, pero que se divierta, porque esto pasa rápido. 

El día de la retirada

Hablando de cavar huertas... dicen por ahí que, cuando te jubiles, quieres vivir en un pueblo de Burgos y cultivar las tierras de tu madre.

Parece que tuviera muchas tierras la pobre (risas). Pero es verdad... Cuando era chaval, mis padres me llevaban a Cubillos de Losa, el pueblo del norte de Burgos de donde es originaria mi familia. Y, oye, tengo una imagen bucólica del campo y siempre digo que el día que tenga 75 u 80 años, me gustaría tener una casita en el campo, cultivar unas cositas, tener un par de vacas y montarme en un carro con bueyes para dar un paseo. Aunque luego, la Guardia Civil quizá me pare para preguntarme dónde voy, porque esto no se puede hacer ya. ¡Yo qué sé! Lo viví de chaval y fui tan feliz.

Agradecimientos:

Hotel NH Collection Madrid Eurobuilding. C. Padre Damián, 23, 28036 Madrid

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