La relación entre Carlos Herrera y Rocío Crusset no podría ser mejor. Ni la distancia ha sido capaz de enfriar lo que sienten padre e hija, que aprovechan cada hueco en sus agendas para volver a estar juntos. Esto no siempre es fácil y es que la modelo reside en Nueva York desde hace una buena temporada, cuando decidió dejar el calor del hogar para probar suerte en la ciudad de los rascacielos.
Vacaciones al otro lado del mundo
Tener un familiar viviendo en una ciudad como Nueva York es la mejor excusa para realizar un viaje y eso es lo que ha hecho Carlos Herrera, que disfrutaba de la ciudad como un turista más.
La mejor compañía
La Gran Manzana es el hogar de su hija Rocío desde hace siete años y, por eso, ella era la mejor guía turística posible.
Entre risas
Aunque no podemos saber de qué estaban hablando, lo que está claro es que se lo estaban pasando en grande.
Muy atento
El veterano periodista no quitaba ojo a los gestos que le hacía su hija, dispuesta a hacerse entender como fuera necesario.
Relación muy especial
No es la primera vez que padre e hija disfrutan de unos días solo para ellos. Su relación es de lo más especial y, de hecho, Carlos es uno de los principales protagonistas del Instagram de la modelo.
Qué chica más divertida
Pero Rocío Crusset no solo se rió a carcajadas con su padre, recibió una llamada telefónica que parecía de lo más divertida.
Toda una ir girl
Desde que pisó por primera vez una pasarela Rocío Crusset llamó la atención por su belleza, convirtiéndose en una de las maniquíes españolas más deseadas.
Pequeña jornada de compras
No solo aprovecharon para dar un paseo por la ciudad de los rascacielos, sino para hacer unas pequeñas compras que Herrera se ocupó de llevar en una pequeña bolsa.
Carlos Herrera es el mayor fan y el mejor crítico de su hija Rocío Crusset