Duro golpe para la familia Goyanes Lapique. Carlos Goyanes, marido de Cari Lapique, ha fallecido en la madrugada del martes al miércoles 7 de agosto a los 79 años de edad mientras dormía en su casa de Marbella, donde se encontraba disfrutando de unos días de vacaciones junto a su familia. Una muerte inesperada que ha dejado completamente rota a toda su familia. La primera en pronunciarse sobre esta trágica muerte ha sido su mujer, con quien llevaba toda una vida junta: "Ha sido inesperado y repentino", ha dicho en boca de Beatriz Cortázar. 

Carlos Goyanes y Cari Lapique se casaron en Marbella en el año 1975 y, desde entonces, se han vuelto inseparables. La testigo de su boda fue nada más y nada menos que Carmen Franco, pues la pareja compartía una buena amistad con los duques de Cádiz, Carmen Martínez-Bordiú y Alfonso de Borbón. El empresario se casó en segundas nupcias, pues unos años atrás, concretamente en 1969, se casó con la estrella de aquel entonces, Marisol. Un matrimonio que desde el principio estuvo marcado por el dolor y la tragedia, pues la artista sufrió un aborto, además de intentar quitarse la vida hasta en dos ocasiones diferentes.

El final llegó tras una infidelidad por parte de Goyanes con una joven casi-aristócrata en 1972. Poco después conoció a Cari Lapique, que junto a su hermana Miriam Lapique, era una de las jóvenes de la alta sociedad que más destacaba en los saraos de aquella época. Cari era hija del empresario Manuel Lapique y de Caritina Fernández de Liencres y Liniers, una de las primeras socialités españolas ya en la década de los 60.

Carlos Goyanes y Marison, durante su época de casados.

Carlos Goyanes y Marison, durante su época de casados. 

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El episodio más trágico en la vida de Carlos Goyanes y Cari Lapique

A pesar de que la vida de Carlos Goyanes y Cari Lapique ha estado casi siempre marcado por el éxito, el glamour y las grandes fiestas rodeados de la jet set, también vivieron la bajada a  los infiernos cuando él fue ingresado en la cárcel, acusado de narcotráfico. Corría el año 1990 cuando el empresario pasó cinco meses en prisión como presunto implicado en la Operación Mago contra el narcotráfico, aunque finalmente la Audiencia Provincial de Madrid lo absolvió. El 5 de noviembre de ese mismo año, quedaba puesto en libertad tras pagar una fianza de 30 millones de pesetas (unos 180.000 euros al cambio). 

En el exterior de prisión le esperaba su mujer, Cari Lapique, y varios amigos de la pareja entre los que se encontraban el promotor Alfredo Fraile, el periodista José María García y, Carmina Ordoñez. A su salida de prisión, previo pago de una fianza que entregó en dos bolsas al juez Baltasar Garzón, habló con los medios de comunicación que se encontraban en las inmediaciones de prisión esperando su salida: "Estoy muy feliz de poder estar otra vez con mi familia. Únicamente siento haber tenido que estar cinco meses para demostrar que ha sido totalmente injusto el que haya estado en prisión. Muy pronto se va a demostrar que soy totalmente inocente", dijo por aquel entonces. 

No fue fácil para la familia conseguir el dinero para poder salir de prisión. De hecho, fue la cifra más elevada que se recuerda en la Audiencia Nacional en aquella época, excepto la que se fijó en su día para el expresidente de Rumasa, José María Ruiz Mateos que ascendía hasta los 300.000 millones de pesetas (cerca de dos millones de euros). De hecho, en aquellos tiempos los abogados de Goyanes dudaban de que pudieran hacer frente a esa fianza. Sin embargo, sí que lo consiguieron con gran rapidez, algo que fue muy llamativo en los medios de comunicación de la época y que también dio mucho de que hablar. 

Carlos Goyanes y Cari Lapique, en una foto de archivo.

Carlos Goyanes y Cari Lapique, en una foto de archivo. 

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Cari Lapique ayudó a su marido a conseguir el dinero para la fianza

Quien también habló de esa fianza millonaria fue Cari Lapique. La mujer de Carlos Goyanes destapó lo difícil que había sido para la familia conseguir reunir todo el dinero y que fue ella, de primera mano, quien no dudó en llamar a sus amigos más cercanos para hacer una colecta y reunir así la fianza "porque ni Carlos ni yo tenemos 30 millones de pesetas", explicó hace ya más de tres décadas. 

Sin embargo, en aquellos tiempos, Cari Lapique y Carlos Goyanes tenían una cuenta bancaria en Sindibank con más de 21 millones de pesetas. Sin embargo, el montante total, de 43.079.358 pesetas, fue bloqueado por el juez Garzón tras la Operación Mago. Un mes antes de la salida de Carlos Goyanes de prisión, el juez desbloqueó la mitad de la cuenta perteneciente a Cari Lapique. 

A pesar de que Carlos Goyanes salió en libertad, el terror no había terminado todavía para él, pues tuvo que comparecer por un tiempo en el juzgado todos los martes y viernes. Durante esos cinco meses, Cari Lapique tuvo que hacer frente a uno de los episodios más difíciles de su vida. Sin embargo, ahora se tiene que enfrentar al último adiós del amor de su vida.