Carlo Costanzia esta semana recibía un fortísimo varapalo. El hijo de Mar Flores estaba a un paso de la cárcel después de que la Audiencia Provincial de Málaga ratificara su condena por estafa, un duro golpe sobre el que él mismo se pronunciaba. Daba la cara y aseguraba que "no iba a entrar en prisión". Está convencido de que no entrará en ningún centro penitenciario, pero de momento no le queda más remedio que llevar una pulsera telemática para tenerle localizado. Un brazalete que le geolocaliza mediante GPS y que él lleva en uno de sus tobillos, tal y como él mismo ha mostrado en unas imágenes en la playa. En ellas se intuye el relax que siente y sobre todo lo aparentemente tranquila que está su conciencia o al menos esto es lo que él contagia, según sus seguidores.
Carlo Costanzia, muy tranquilo tras ratificarse su condena
Con naturalidad y ya sin miedo alguno al qué dirán, pues se conocen todos los detalles de su sentencia, Carlo Costanzia ha publicado un vídeo en sus redes sociales donde aparece en bañador. En su post deja al descubierto su cuerpo, también sus piernas y por supuesto este dispositivo que le acompaña desde el año 2022. Fue parado en un control de tráfico y entró en un centro en Navalcarnero (Madrid), donde solo iba a dormir ocho horas entre los meses de octubre y noviembre. Entonces, se le ofreció la posibilidad de portar en su cuerpo un sistema de vigilancia y él aceptó, de hecho, habló sobre durante su entrevista en 'Espejo Público' el pasado verano. En aquel momento explicó que le habían condenado por conducir bajo los efectos del alcohol, de las drogas y sin carnet, lo que provocó que en la actualidad tenga incluso horarios fijados por un juez para estar en casa o lo que viene siendo lo mismo un régimen de semilibertad.
El impactante mensaje de Carlo Costanzia
Pero no solo llama la atención esta imagen de Carlo Costanzia por este detalle con el que cumple condena, sino también por el mensaje que ha incluido en esta carrusel de fotos y vídeo. "¿Qué tal una taza de me importa una mierda?", escribe, un comentario con el que deja ver que está absolutamente tranquilo, a pesar de un presente y futuro que se ha visto empañado por sus problemas legales. Hace tan solo unos meses la Revista Semana publicó en exclusiva los antecedentes que él tenía y que le podían llevar entre rejas. Ahora es un delito continuado de estafa agravada el que puede complicarle todavía más su escenario. En concreto, viene dado por un negocio de compraventa de coches de alta gama que, supuestamente, compraban al extranjero. Los compradores eran captados a través de anuncios en Internet y se les pedía depositar el 20 por ciento del total del importe del vehículo en concepto de señal, pero estos vehículos nunca llegaban.
Carlo Costanzia decidía romper su silencio de nuevo en televisión para tratar de arrojar luz sobre una historia llena de sombras. "Lo voy a devolver, es un dinero que yo siempre he pensado que era lícito (...) He sido el tonto útil en esta historia. No he sido el más listo del mundo", comentó.