Carla Barber y Diego Matamoros han disfrutado de una escapada romántica a la nieve, que se ha alargado por las consecuencias del temporal en Madrid.

Carla Barber y Diego Matamoros tomaron la decisión hace unos días de viajar hasta Baqueira Beret para disfrutar de unos días de esquí. Instalados allí veían cómo Madrid se vestía de blanco por la gran nevada causada por la borrasca Filomena. Esto les ha impedido volver a casa y han tenido que quedarse en el Valle de Arán, en Lérida, hasta que la circulación se retome de nuevo en la capital española."Aquí nos quedamos hasta que podamos entrar en Madrid. Amando nuestro Caos ❤️", escribía Carla Barber hace apenas unas horas cuando tenían que estar de vuelta en la capital. Aunque han tenido que cambiar sus agendas por motivos evidentes, la pareja está dispuesta a disfrutar al máximo unos días más de escapada romántica.

Mientras encuentran el momento perfecto para volver, la pareja están aprovechando los días para seguir esquiando, una afición que comparten. Es la primera vez que disfrutan de este plan juntos, ya que no hace todavía un año que empezaron a salir ante la sorpresa de todos sus seguidores.

Una escapada romántica que se ha alargado

Carla Barber y Diego Matamoros, atrapados: su romántica escapada se alarga por la nieve de Madrid
© Redes sociales.

"-11 C ❄️ con los deditos casi congelados, Dieguchi se quitó sus guantes térmicos para dejármelos a mi ? Contadme algo que haya hecho vuestra pareja por vosotros, los pequeños detalles siempre cuentan!", escribía feliz Carla Barber después de que hayan cumplido un sueño al hacer este plan juntos.La médico especializada en cirugía plástica ha comentado durante la mañana del lunes que por la tarde ya podrían viajar a Madrid, ya que "está arreglado el tema de las carreteras, así que por la tarde podremos viajar hasta la capital", avisaba ante la preocupación de sus seguidores. Aún así, han querido aprovechar la mañana del lunes para esquiar un poquito más y así disfrutar del día tan increíble que está haciendo en Baqueira Beret este lunes.

Una afición con la que empezó hace apenas un año

Carla Barber y Diego Matamoros, atrapados: su romántica escapada se alarga por la nieve de Madrid
© Redes sociales.

Carla Barber ha querido dejar claro que apenas lleva un año esquiando. El esquí se convirtió en afición después de que el pasado año decidiera dar el paso de probarlo. Le gustó tanto que ahora acude a las pistas para esquiar siempre que la agenda de compromisos profesionales se lo permite. Y se le da muy bien. Al que no sabemos si se le da tan bien es a Diego. La propia Carla compartía en sus Stories las consecuencias de haber estado esquiando todo el día.Una escapada romántica que han conseguido alargar por culpa de los problemas que ha causado la nieve en Madrid. Este lunes vuelven a la capital para retomar sus respectivos profesionales. Eso sí, después de haber encontrado un hueco para estar en pareja y desconectar de la rutina.

Tuvieron que dar explicaciones por su viaje

Las críticas por haberse ido de viaje no se hicieron esperar. De hecho, obligaron a Carla Barber a dar explicaciones: "Gracias por vuestros mensajes llenos de cariño, ha sido un día increíble de esquí ? A aquellos que no entiendan que una empresa nos haya contratado para dar visibilidad a su negocio en estos momentos tan complicados en los que muchos autónomos y empresas están pasando meses que les pueden llevar al cierre, deciros: 1) Además de ser médico, también soy una persona que genera influencia y repercusión en las comunidades de los medios en los que se expresa. A much@s les interesa los lugares que visito, los restaurantes en los que como, los hoteles en los que me hospedo, la ropa que me pongo, los cosméticos que uso o la manicura que llevo, entre otros. 2) Nuestro viaje está legalmente justificado y es totalmente seguro (prueba PCR, certificado de empleo y declaración responsable de desplazamiento por obligaciones laborales) ❤️ El cálculo es muy simple: si no vas a sumar o multiplicar, no restes ni dividas ?? Seguiremos subiendo contenido ?", escribía. Y dicho y hecho, así de bien se lo han pasado: