Carla Barber hacía meses que no hablaba sobre el padre de sus hijos, lo que hace más llamativas sus palabras. Fue poco después de su ruptura cuando dijo que había descubierto que Joseph era otra persona completamente diferente a la que ella imaginaba, sin embargo, no dio demasiados detalles de cómo afrontó el punto y final de su historia de amor. Ahora, siete meses más tarde de su final como pareja, la empresaria ha contado más datos sobre lo que supuso que todo saltara por los aires entre ellos justo cuando estaba embarazada de su segundo hijo.
Carla Barber y su dura confesión
"Esos días estuve sola en mi casa. Cuando digo sola es sola, sin nadie. Ni familia ni amigos y tampoco gente que me ayudara en casa. Sin Bastian y embarazada de 4 meses y medio. Mi primera Navidad siendo madre. Nadie sabe por lo que pasa una persona que tiene al lado o a la que ve al otro lado de la pantalla. Todos tenemos nuestras batallas", cuenta Carla Barber. De este modo, se confirma que, a pesar de la crisis que azotaba la pareja, Joseph hizo las maletas y viajó junto a sus hijos, tal y como tenían pensado cuando sí estaban juntos. Eso sí, con la única compañía de los pequeños y sin Carla, quien se quedó en Madrid "completamente destrozada", según la canaria."A mediados de diciembre terminé la relación con el padre de mis hijos. En plena Navidad Bastian se fue con su padre y sus hermanas a la nieve. Las niñas estaban ilusionadísimas. Yo no fui y me quedé sola en Madrid. Literalmente sola, sin familia ni amigos. No le conté nadie más que a mi hermana y mi madre que había decidido terminar mi relación. Esos tres días sola en mi casa de Madrid fueron de los más tristes que recuerdo en mi vida. Estaba literalmente en la mierda. A pesar de eso, Bastian y las niñas estuvieron juntos y disfrutando como se merecían", ha explicado. No fue fácil enfrentarse a algo así, pero quiso pasar tiempo consigo misma, pues sabía la enseñanza que todo eso le dejaría, a pesar de todo.
Se apoyó en las personas en las que confía plenamente: su madre y su madre, sus grandes pilares y quienes, por cierto, viven en Canarias. Mientras ellas le pidieron que cogiera un vuelo y se reuniera con ellas, Carla Barber prefirió tomar distancia y reflexionar únicamente ella en su casa de Madrid. Sin nada ni nada que se interpusiera en sus pensamientos. "Ellas no querían que estuviera sola, pero les pedí por favor que necesitaba pasar tiempo conmigo misma y, aunque fue durísimo, fue muy muy necesario", ha asegurado.