Brigitte Macron, esposa del presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha dado un golpe en la mesa para frenar las especulaciones sobre su género y es que desde que comenzó su andadura como primera dama son muchos los que asegura que en realidad nació como hombre y que, por lo tanto, sería transexual. Una ridícula noticia que ha cobrado fuerza el pasado mes de septiembre. Algo que no le ha sentado nada bien, especialmente por ver cómo esta condición es utilizada por diversos sectores a modo de insulto o con intención de ridiculizarla, lo que no solo le hace daño a ella personalmente, sino también desgasta al colectivo LGTBI tras décadas de lucha y avance.

La primera dama gala nació en Amiens hace ya 68 años y lo hizo bajo el nombre Brigitte Marie-Claude Trogneux. Algo que no se creen desde el sector de la ultraderecha francesa, que asegura que en realidad nació siendo un varón y que después, tras una transformación, pasó a ser mujer adoptando el nombre de Brigitte. Una falsa noticia que ha deslizado a los medios una mujer de la ultraderecha, Natacha Rey, ligada a círculos antisemitas y negacionistas frente a la pandemia, que no ha encontrado mejor forma de hacer política que poner en duda a la esposa del mandatario y su identidad sexual. No es la primera en sufrir este tipo de ataques en una batalla política y es que en 2014 Michelle Obama corrió la misma absurda suerte.

Brigitte Macron
Foto: Gtres

Por fortuna, para evitar que esta práctica se convierta en habitual y que en política entren en peleas más propias de un patio de colegio que de un congreso o un senado, Brigitte Macron ha puesto el asunto en los tribunales. Mejor que salir a negar que es transexual y dar con ello el placer a la oposición de ridiculizarla y meter en la mesa de debate una cuestión que a nadie debería importarle, ha optado por acudir al auxilio de la justicia y dejar que sea un juez quien mande callar a quien corresponda. Desde la extrema derecha francesa se ha tratado con esta estrategia de desprestigio tumbar a Emmanuel Macron en las próximas elecciones y evitar con ello que vuelva a ser el inquilino en el Elíseo. Ahora, con este movimiento, se aseguran que se hable de política, de mejoras sociales y económicas, de la crisis sanitaria y de salvar al país y no tanto de los genitales con los que nació la primera dama.El bulo sobre que Brigitte Macron es transgénero surgió en una página web asociada a la extrema derecha francesa el pasado mes de septiembre. Se aseguraba que en realizad nació varón y lo hacía bajo el nombre de Jean-Michel Trogneux y que gracias a un proceso de reasignación de sexo pudo convertirse en la mujer que ahora es. Esta falsa noticia se viralizó en las redes sociales, haciendo que este falso nombre de hombre se convirtiese en tendencia viral en las redes sociales. Para frenarlo, Brigitte Macron ya ha puesto a sus abogados a trabajar en el asunto: “Ha decidido iniciar el proceso, está en marcha”, asegura su letrado, Jean Ennochi a ‘France Presse’.