Beyoncé Knowles es poco dada a hablar de su vida privada, pero hay excepciones que bien merece la pena. La cantante ha realizado confesiones que han sorprendido a propios y extraños para la edición estadounidense de la revista ‘Elle’, para la que también ha posado. En su entrevista, Beyoncé habla sin miedos de cómo los abortos espontáneos que sufría supusieron todo un aprendizaje de vida para ella, de los que tuvo que aprender a cuidarse a sí misma antes de tener intención de crear una vida y quererla como se merece.
Lo curioso de esta entrevista es que han sido sus fans quienes han lanzado las preguntas a través de las redes sociales y ella ha respondido en el próximo número de la citada revista. En ella, Beyoncé tiene que hacer frente a capítulos muy difíciles de su vida, como son los abortos espontáneos que sufrió y que le hicieron replantearse su vida y la idea que tenía del éxito: “Comencé a buscar un significado más profundo cuando la vida comenzó a enseñarme lecciones que no sabía que necesitaba. El éxito me parece diferente ahora”, confiesa.
De sus abortos espontáneos, Beyoncé aprendió “que el dolor y la pérdida eran un regalo. Esos abortos me enseñaron que tenía que aprender a cuidar de mí misma antes de ser madre de otra persona”, reflexiona la artista de 38 años. No obstante, esto no resta importancia al sufrimiento que vivió, como así dijo en 2013 en su documental para HBO, donde definía este drama como “lo más triste que había vivido nunca”.Por fortuna, Beyoncé ha logrado ser madre de tres hijos, los cuales le han dado la felicidad ansiada y que durante tantos años le fue privada: “Tuve a Blue y la búsqueda de mi yo interior fue mucho más profunda. Morí y renací de la relación conmigo misma. Ser el número uno ya no era mi prioridad. Mi verdadera victoria ha sido crear arte y un legado que vivirá mucho más allá de mí. Eso es muy gratificante”, reconoce.
Ahora bien, Beyoncé, como madre de tres niños, debe hacer malabares para compaginarlo con su trabajo, que le obliga a recorrer el mundo de punta a punta varias veces al año: “Me aseguro estar presente para mis hijos: dejar a Blue en el colegio, llevar a Rumi y a Sir a sus actividades, tener tiempo para mis momentos con mi esposo y llegar a tiempo a casa para cenar en familia, todo mientras dirijo una empresa puede ser desafiante. Hacer malabares con todos esos roles puede ser estresante, pero creo que es la vida para cualquier madre trabajadora”.