Belén Esteban está saboreando una de las etapas más dulces de su vida. A la estabilidad sentimental con su marido Miguel Marcos, se une un tiempo de importantes éxitos profesionales. No solo ha encontrado su sitio en la pequeña pantalla donde sigue asumiendo nuevos retos, también está disfrutando de su perfil de empresaria. Precisamente para promocionar su gama de productos ha viajado hasta Andorra donde ha realizado una parada obligada en el Museo Carmen Thyssen.
La colaboradora no ha dudado en hacer partícipes a sus seguidores de algunos momentos destacados de esta escapada exprés al principado. Y es que le sorprendió un temporal gélido con nieve incluida, también tuvo tiempo de disfrutar de una jornada repleta del mejor arte. "No me podía ir de Andorra sin ir al Museo Carmen Thyssen. Me ha encantado", ha reconocido en redes. La de Paracuellos ha publicado distintas imágenes de la visita en las que se observa cómo disfruta de la exposición Made in Paris: La generación de Matisse, Lagar y Foujita. Una muestra que se adentra en las cinco escuelas míticas que convivieron en la ciudad del Sena durante finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Terminó el recorrido firmando en el libro de visitas.
Belén Esteban, sorprendida por la nieve
Ha sido un viaje corto, pero repleto de grandes momentos. Así ha vivido la colaboradora este última escapada por motivos de trabajo en la que ha exprimido al máximo el tiempo. Incluso ha tenido la oportunidad de recorrer algunos rincones del principado. La nieve fue protagonista durante su estancia. En el aeropuerto, además, se encontró con un importante youtuber, nada menos que, El Rubius. No dudó en inmortalizar el instante con una imagen que ha colgado en Instagram. "Qué alegría poder conocerle", ha señalado.
El objetivo de su visita a Andorra era promocionar los productos de su compañía 'Sabores de la Esteban' que creó el año pasado. Aunque no desea cerrar las puertas de la televisión, sí que ha buscado una posible alternativa profesional de cara al futuro con este negocio. El presente está siendo más que halagüeño y no para de cosechar buenos resultados. En el principado se dio un auténtico baño de masas y recibió el cariño de muchos seguidores. También se fotografió con algunos de sus fans y tuvo tiempo de firmar autógrafos.
Además, bromeó con la posibilidad de instalarse en Andorra quizás tentada por los bajos impuestos. Aprovechó para lanzar un claro mensaje acerca de su empresa. "Que la gente separe el personaje de la tele de Belén Esteban de los productos. Yo soy muy querida, pero también muy odiada. Los que me quieren sé que los comprarán, pero los que me odian quiero que los prueben sin pensar en Belén Esteban”, señaló según recoge 'Diari d'Andorra'.