Todas las miradas estaban puestas en la casa en la que hasta ahora había vivido Toño Sanchís. El que fuera representante de Belén Esteban debía abandonar la vivienda después de que la colaboradora la hubiera adquirido en subasta pública, un hecho que ha tenido lugar a primera hora de la mañana de este jueves. Horas después la revista SEMANA revelaba el verdadero estado de la propiedad: "destrozada, sucia y con múltiples desperfectos". Una situación que, según los expertos, podría traerle consecuencias legales. Pero, ¿qué opina Belén sobre esta impactante actitud?, ¿va a tomar represalias?, ¿ha sido esto lo último que le unía a él o tiene todavía batalla judicial por delante? Ha sido ella misma la que ha roto su silencio en 'Sálvame'. Y es que, tal y como la propia Belén ha confirmado "la casa no está bien, pero no pasa nada. La casa se arregla y se quitan las cacas del perro".
Tras desvelar que ha mandado a gente de confianza a la casa para que vieran cómo estaba la vivienda y se convirtieran así en sus ojos, Belén ha matizado que "todavía quedan muchas cosas". "Quiero que la gente sepa que a Belén le faltaba dinero. Muchísimo más de un millón de euros, he hecho lo que tenía que hacer. Que se pongan en mi lugar...He tenido dos juicios y he ganado todo, me ha costado mi dinero. Quise llegar a un acuerdo y llegué a hablar hasta con Lorena", ha dicho aparentemente tranquila. "Esto sigue. Me falta dinero que cobrar y voy a ir hasta el final. Él pensaba que no iba a hacer esto", ha añadido.
Sin embargo, poco después rompía a llorar. Emocionada y sin poder evitar las lágrimas, Belén Esteban ha querido agradecer a sus grandes pilares todo el apoyo que le han dado en estos duros momentos. "Tengo que dar las gracias a mi marido, Miguel Marcos, porque él y yo sabemos lo que hemos pasado. Me ha aguantado...hemos tenido reuniones, hemos tenido que pagar mucho y él siempre ha estado a mi lado. No ha sido nada fácil, no os imagináis las piedras que ha puesto en el camino", ha explicado. Incógnitas que próximamente resolverá, tal y como ella ha dicho.
"Lo he pasado muy mal"
Y, aunque su deseo no es el de "quedar como una víctima", Belén ha querido dejar claro que "lo ha pasado muy mal". "Les ha podido la avaricia", ha dicho Belén. "Yo también lo he pasado muy mal después de una deuda que me ha dejado...tuve que pagar 700.000 euros a Hacienda. Nunca he pensado en tirar la toalla por la persona que tenía al lado", ha comentado mirando a cámara muy rotunda.
Ha sido un duro proceso en el que, afortunadamente, Belén ha estado bien rodeada: "Si me tuviera que volver a casar me casaría con los ojos cerrados. Quiero agradecer a mis cuñados, hermanos, a mis amigas de siempre y al equipo de abogados, Begoña y Arturo...Gracias que ellos me llevaron a este despacho.No teníamos nada de documentación, han tenido que hablar con productoras, conseguir contratos...La gente de la que ahora me he rodeado es buena", ha relatado.