Son días felices para Belén Esteban. Después de haber guardado una estricta cuarentena durante más de tres meses, la colaboradora ha vuelto a compartir techo con su marido, Miguel Marcos. Llevaban separados todo el tiempo de cuarentena, pero al fin están nuevamente en la residencia que ambos comparten en Paracuellos del Jarama.
La madrileña fue una de las primeras colaboradoras de 'Sálvame' que se retiró de su trabajo delante de las cámaras para evitar contagios en su casa. Nada más ser decretado el Estado de Alarma, la 'princesa del pueblo' decidía guardar cuarentena en su chalet a las afueras de Madrid. Y es que al ser diabética pertenece a los grupos de alto riesgo ante la pandemia.
"Tengo un problema, diabetes, soy de alto riesgo. El director me llamó y me dijo que era mejor que estuviera en casa", explicaba el pasado 15 de marzo. Estaba dispuesta a no pisar más los platós para no caer enferma. "Soy muy activa, tengo mi rutina de todos los días. Salgo a desayunar con mis amigas… con el problema que tengo es peligroso. El mensaje que quiero dar es que yo podría estar ocupando una cama pero qué necesidad si puedo estar en mi casa. Estoy bien. Voy a ordenar armarios, ver películas, leer", anunciaba.
Así empezó un periodo de aislamiento que, al principio, se tomó como un periodo de descanso. Al principio le cogió el gusto a estar en casa, en familia, alejada de los focos y del estrés mediático. Pero poco después, Belén y su marido tuvieron que tomar una drástica decisión. Teniendo en cuenta que Miguel trabaja en el sector sanitario (es conductor de ambulancias), la pareja consideró que lo más conveniente era estar separados durante el confinamiento. Él se marchó a su piso de soltero, mientras que ella permanecía en su domicilio acompañada de su hija, Andrea Janeiro.
Han estado semanas sin darse un abrazo
La propia Belén contaba en 'Sálvame' cómo fue vivir alejada de su marido durante tantas semanas seguidas. "Viene cada dos o tres días a traerme la compra o cuando me tengo que cambiar el sensor de insulina una vez a la semana, pero nada. Él viene con todo, con mascarilla, con guantes, su traje y con todo. Hace tiempo que no nos damos un abrazo, bueno desde que se fue", decía, emocionada, el pasado 29 de abril. "Ahora estamos como novios. Tenemos unas ganas de estar juntos ya. Yo espero que ya podamos estar juntos a finales del mes que viene o así. Le doy las gracias a todo el mundo, no solo a mi marido, pero también a sus compañeros que trabaja que son cuatro", confesaba entonces.
En aquellos primeros días distanciados y sin tener siquiera contacto físico, Belén proclamaba su amor por su pareja ante las cámaras de televisión. "Quiero dar un mensaje a mi marido. Que me volvería a casar con él diez mil veces más. También quiero mandar un mensaje a sus compañeros y a la policía de Paracuellos del Jarama", señalaba.
Por fin juntos
Así, después de tres largos meses viviendo separados, por fin vuelven a estar juntos. Así lo ha anunciado la colaboradora en el programa de Telecinco donde trabaja. "Hemos estado separado casi tres meses, pero 'El Migue' ya está en casa. La verdad es que ha sido un poco duro, no te puedo engañar. Nos hemos echado mucho de menos los dos". Jorge Javier Vázquez, siempre curioso, le preguntaba por su reencuentro íntimo. "¿Era como lo esperabas?", le preguntaba. ¡Pues claro! Después de tres meses casi...". El presentador quiso saber cómo se había producido todo: "Habrá sido muy corto", comentaba. La madrileña zanjó la cuestión recordándole: "La gente tiene niños y hace ñiqui ñiqui ñaca ñaca. No voy a entrar en detalles, que este tema me da corte". La ex de Jesulín revelaba que esta tarde el operador de cámara no era su hija, sino su marido, así que no tenía ganas de contar intimidades delante suya.
Dentro de muy pocos días, la pareja celebrará su primer aniversario de boda. Y es que ha pasado casi un año desde que se juraran amor eterno el 22 de junio de 2019 en la finca finca 'La Vega del Henares', en la localidad madrileña de Alcalá de Henares. Un complejo próximo al que es su nidito de amor y donde, afortunadamente, vuelven a estar felizmente juntos.