Belén Esteban ha tenido que aguantar mucho para defender a su hija. Son muchos los comentarios a los que ha tenido que hacer frente, alguno especialmente dañino. Además, la prohibición de su hija hacia su madre para que no hable de ella en televisión, aunque sus intenciones sean las mejores, le ha puesto en un aprieto en infinidad de ocasiones en los platós. Sin embargo, esta vez, Belén Esteban ha roto su máxima de no hablar de su hija para demostrar lo orgullosa que está de ella, por haber cerrado tantas bocas con su ejemplar forma de afrontar su popularidad y las feroces críticas.
Belén Esteban ha tratado por todos los medios alejar a su hija del foco mediático. Entiende que el público tenga interés por conocer más sobre ella, teniendo en cuenta la fama que arrastran sus populares padres, que en su día fueron la pareja más mediática de España. Ahora, aprovechando que se hablaba en ‘Sálvame’ sobre la carrera televisiva y profesional de sus colaboradores, la ex de Jesulín de Ubrique ha subrayado que su hija ha sido la única que no ha aprovechado el tirón para sacar rentabilidad económica a su fama. Una decisión personal que a Belén Esteban le llena especialmente de orgullo, aunque ella sí participe en el negocio.
“Es verdad que yo he vendido mi vida mucho. Todo el mundo decía que cuando mi hija cumpliese los 18 años, lo primero que iba a hacer era vender su vida. Aquí he tenido que escuchar mucho y a las hijas de las que han hablado ahora las veo en la tele, las veo de influencers. Me parece muy bien y lícito, pero hay gente que se quieren buscar un futuro y lo están haciendo sin venir a la tele y sin contar su vida”, lanzaba Belén Esteban al aire una queja que, seguramente, aquellas que la criticaron en su día por lo que haría su hija y no ha hecho, ahora deben guardar silencio y agachar la cabeza.
Belén Esteban se ha dado un golpe en el pecho del orgullo que le provoca ver lo bien que ha afrontado su hija la popularidad. “Cuántas veces he escuchado yo ‘mira que ejemplo’, pues mirad el ejemplo”, sentenciaba la colaboradora con orgullo, al tener una de las pocas hijas de famosos que ha optado por el anonimato, proteger su vida y formarse en la universidad, más allá de caer en la tentación del dinero fácil que ofrece la televisión.