Tras 30 años de amistad y tres de relación, Baltasar Garzón (68 años) y Dolores Delgado (61 años) contrajeron matrimonio el pasado mes de diciembre, en concreto el domingo día 3. La ex fiscal general del Estado y el conocido juez se dieron el 'sí, quiero' en una discreta e íntima boda civil festejada en su chalet, sin embargo, ahora quieren volver a celebrarlo, esta vez con una fiesta por todo lo alto.
Para la esperada celebración de esta primavera, los letrados ya lo tienen todo preparado, además, contarán con unos invitados de honor en un espacio incomparable, en el que Ana Soria (25 años) ha sido crucial para su elección.
Baltasar Garzón y Dolores Delgado celebrarán una segunda boda esta primavera
Baltasar Garzón y Dolores Delgado ya tienen fecha para la celebración de su boda, según ha adelantado 'El Mundo'. El fin de semana que han escogido para el evento es el 11 de mayo de 2024. Durante estos días habrá también una preboda y una postboda, aunque todos los actos no tendrán lugar en la misma finca.
El enlace de Baltasar Garzón se celebrará en la finca de Enrique Ponce
El día importante, el del enlace, tendrá lugar en la finca 'La Cetrina', propiedad de Enrique Ponce (52 años). Sin embargo, para el día previo, la pareja ha preferido realizar la cena en la finca de un amigo. Entre la lista de invitados se encuentran grandes rostros conocidos como el juez Pedraz (65 años), recién casado con la abogada Elena Hormigos (36 años), así como el nuevo fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, gran amigo de la novia. Más allá del mundo del derecho, hay invitados pertenecientes al mundo de la cultura como Ana Belén (72 años), Víctor Manuel ( 76 años) o Miguel Ríos (79 años).
El papel de Ana Soria en la celebración de la boda de Baltasar Garzón
Ana Soria y Enrique Ponce están entre la lista de invitados del juez. Además, cumplirán con el papel de anfitriones en el evento, ya que la fiesta principal se celebrará en 'La Cetrina', la finca que el torero tiene en Navas de San Juan, provincia de Jaén. Federico Soria, el padre de la influencer, ha sido clave en la decisión de los letrados a la hora de elegir el lugar de la boda, y qué mejor que la finca de su yerno. Él, abogado penalista, es un gran amigo de Baltasar Garzón, tras haber trabajado juntos en Almería. Su relación es tan estrecha que el conocido juez es el padrino de bautismo del hermano menor de la influencer. Además, la joven estudió derecho, siguiendo los pasos de su padre, y para la realización de sus prácticas contó con el apoyo del conocido juez, quien se encargó de enseñarle y ayudarle en todo lo que pudo.
Así es la finca de Enrique Ponce en la que Baltasar Garzón celebrará su boda
La finca, propiedad de Enrique Ponce, se puede alquilar para celebrar eventos, sin que sea necesario pertenecer al círculo de amigos del dueño. Tan solo hay que pagar 5.000 euros por día, por el derecho a hacer uso de sus instalaciones. A ello, hay que sumar el catering, la música y la decoración. A La Cetrina no le falta detalle, la parcela cuenta con casi 1000 hectáreas y un gran edificio de 3 plantas con más de 1.500 metros cuadrados. En este hay una capilla, salones, dormitorios, cocinas, despachos y por su puesto salas de baile. Además, en el exterior cuenta con una pequeña plaza de toros, donde celebrar capeas, cuya puerta grande se asemeja a la de la Maestranza, una piscina al aire libre con forma de capote y amplios jardines decorados con flores y fuentes.
La historia de amor de Baltasar Garzón y su novia
El juez y su pareja se conocieron hace más de 30 años al coincidir en la Audiencia Nacional. Ambos estaban casados, por lo que su relación comenzó como una amistad. Tras la separación de Baltasar Garzón con la bioquímica Rosario Molina y el divorcio de Dolores Delgado con el ejecutivo de El Corte Inglés, Jordi Valls Capell, se iniciaron los rumores de romance. Hace menos de 4 años que se confirmó su noviazgo, tras ser vistos juntos en un viaje a Roma justo antes del confinamiento. Desde el primer momento ha sido alabada su estabilidad, siendo una pareja que ha destacado por su compenetración y admiración mutua. Además, siempre han sido un gran apoyo el uno del otro. Sus amigos más íntimos ya fueron testigos de su primer 'sí, quiero', por lo que esta fiesta es tan solo para volver a demostrarse su amor y celebrarlo con toda la gente a la que aprecian.