Joaquín Cortés ha decidido empezar de cero. El bailaor ha dejado Lisboa (Portugal), donde fue desahuciado tras varios meses sin pagar el alquiler de la casa en la que vivía junto a su familia. El artista fue incluso condenado a pagar 55.000 euros al propietario del inmueble, una etapa que ha querido dejar atrás. Tanto es así que ha hecho las maletas y, según ha podido saber SEMANA, se ha mudado a Madrid. Tras varios enfrentamientos en los juzgados, ha vuelto a su país natal y lo cierto es que no puede estar más feliz con este giro de 180 grados. "Laboralmente ahora le va muy muy bien. Está inmerso en una producción muy intimista llamada 'Zapatos blancos' en la que él junto a músicos y artistas levantan a la audiencia. No deja de ensayar e implicarse llueva o truene", nos dice alguien cercano a él.

Joaquín Cortés
Gtres

La acogida en el público está siendo muy buena, de hecho, ha colgado en varias ocasiones el cartel de 'no hay entradas', una etapa que incluso está viviendo con algunos familiares en su compañía. "Ahora trabaja además con una prima. Está viviendo experiencias únicas", asegura. Cambiar de aires le ha venido bien, más aún si se tiene en cuanto lo cerca que tiene ahora a su familia. Vivir a caballo entre dos países no es fácil, por lo que ahora busca asentarse en un sitio, eso sí, sin renunciar a giras fuera de España, llevando su arte a donde haga falta."Vuelvo porque me entristece mucho cómo se está olvidando la cultura en España. En las televisiones y en los medios yo solo veo futbolistas y cocineros, hoy todo el mundo es chef, con todos mis respetos. Mientras, hay 700.000 familias del mundo artístico que están pasando fatiga y hambre", dijo en una ocasión. De este modo, confirmaba que sentía la necesidad de regresar a su tierra, un deseo que finalmente ha cumplido junto a su pareja, Mónica Moreno y sus hijos. Tal es la unión familiar que tiene que con su primer hijo aparcó sus proyectos y se centró en cuerpo y alma a su bebé, ya que no quería perderse nada de esta experiencia a su lado. Ahora ha vuelto a bailar, a revolucionar públicos  y eso le tiene muy feliz.

Joaquín Cortés
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Lo que sí evita es hablar con su círculo de lo sucedido en Portugal. Es consciente de que muchos medios de comunicación se hicieron eco de su desahucio, así como de los problemas que tuvo en la casa de un exclusivo barrio portugués, pero no quiere alimentar esa polémica. Dejó todo en manos de sus abogados y este año ha empezado una nueva vida en Madrid, donde ha vivido durante muchísimos años en el pasado. En este momento mira al futuro tanto por todo lo bonito que le espera, confiando en que el 2023 le sorprenda para bien.