Han tenido que transcurrir cuatro años desde el fallecimiento del ex ministro de economía, Miguel Boyer, y pareja de Isabel Preysler, para que se haya podido resolver el delicado asunto de su herencia.
Para ponernos en antecedentes, hay que recordar que los hijos mayores del político (fruto de su primer matrimonio con la doctora Elena Arnedo) Laura y Miguel, se mostraron disconformes con el reparto que había dejado en su testamento Boyer, ya que en su opinión, Isabel se llevaba lo mejor del legado de su padre.
Resuelto este verano
Según explicaba el abogado de Presyler al diario ABC, "La escritura con la partición de la herencia se otorgó la pasada primavera" y aunque el letrado archivó el caso antes de verano, la noticia no ha aparecido en los medios de comunicación hasta ahora.
Los hijos a partes iguales
Según explica el abogado al periódico, "ha habido una partición exactamente igual para los tres hijos del señor Boyer, ninguno tenía mejoras". Boyer lo dejó claro en su última voluntad: “Mis hijos a partes iguales”.
Laura ha renunciado a su tercio
Por medio de su abogada, Laura Boyer ha comunicado que renuncia al tercio que le corresponde de la herencia de su padre, por lo que pasa automáticamente a sus cuatro hijos.
Una escultura de Benlliure
Precisamente a sus cuatro hijos les corresponde una escultura de Benlliure, una de las piezas más valiosas de la herencia. Se trata de un busto del escultor valenciano Mariano Benlliure, que perteneció al abuelo de Miguel Boyer, Amós Salvador, ministro de Gobiernación de Manuel Azaña durante la Segunda República.
La parte para Miguel Boyer junior
A Miguel Boyer junior, el hijo, le corresponden tres coches antiguos y algunos de los 6.000 libros de la biblioteca personal del exministro.
¿Y para Ana?
Para Ana Boyer, la hija menor del ex ministro y la única hija que tuvo con Isabel, le corresponden objetos menores de poco valor, según informaciones de varios medios.
La mansion familiar
Cuando falleció Boyer, todos los ojos se dirigieron a su mansión de Puerta de Hierro, donde vivió junto a Isabel, pero el inmueble está a nombre de su viuda, por lo que no entraba en los bienes a repartir. Isabel es propietaria única de este lugar, cuyo terreno y edificación costeó Boyer, y beneficiaria del tercio de libre disposición en detrimento de sus hijos.
La biblioteca de seis mil libros
Respecto a la biblioteca de Boyer, compuesta por más de 6.000 libros, también se ha repartido a partes iguales entre los tres hijos, quedando solo algunos libros en usufructo para Preysler. Aunque el número de volúmenes es importante, su cuantía difiere muchos de algunos ejemplares a otros.