Rosario Flores es una de las artistas más emblemáticas de España y ha encontrado su refugio personal en la costa gaditana, concretamente a los pies de la playa de Zahora. Este enclave privilegiado, situado entre Conil y los Caños de Meca, es conocido por su belleza natural y sus espectacularesatardeceres. La cantante y su marido, Pedro Lazaga, adquirieron esta propiedad hace aproximadamente cinco años, convirtiéndola en su oasis privado lejos del bullicio de la vida pública, perfecto también para su hijo de 18 años, Pedro Antonio Lazaga. Te contamos todos los detalles.
La vivienda de Rosario Flores en Zahora se distingue por su ubicación privilegiada a pie de playa, ofreciendo vistas inigualables de la Zahora y de la Costa de la Luz. La vivienda combina elementos rústicos y modernos, reflejando la personalidad única de la cantante. Uno de los espacios más destacados es el amplio porche, dondeRosario disfruta de comidas y reuniones familiares. Este espacio al aire libre está en plena conexión con la naturaleza, permitiendo relajarse y cobijarse cuando el aire de levante sopla con fuerza. Entre los elementos más destacados se encuentra una mesa de madera de gran tamaño en el centro y una pared de fondo con piedras vistas, adornada con una planta enredadera que aporta frescura al ambiente.
La decoración interior de la casa refleja el estilo ecléctico de Rosario, combinando muebles de estilo vintage con toques contemporáneos. Por ejemplo, en una de las estancias se puede observar una cómoda de estilo vintage en color verde esmeralda, que combina a la perfección, por ejemplo, con las lámparas contemporáneas de esa estancia.
Aunque sin duda, el salón es el corazón de la casa de la cantante de flamenco. La hermana de Lolita Flores lo ha decorado con elementos decorativos árabes, tonos tierras y elementos vintages. En el centro de la estancia se encuentra un gran sofá vintage de terciopelo rosa con cojines en tono mostaza y una lámpara de estilo árabe metálica con flecos rojos. También cuenta con un mueble vintage como si fuera un aparador fabricado de madera provenzal, al igual que la mesa auxiliar que acompaña el sofá. En uno de los laterales se encuentra la gran estantería empotrada de madera llena de fotografías familiares y recuerdos personales que preside la estancia. Aún así, el elemento que más llama la atención de todo el salón es el cuadro con el rostro de Antonio Flores que Rosario tiene colgado en una de las paredes laterales del salón.
La propiedad también cuenta con un estudio de grabación personal, un espacio muy importante para Rosario ya que es donde puede dar rienda suelta a su creatividad artística. Este estudio está equipado con todo tipo instrumentos de percusión, guitarras y una mesa de mezclas y sonido, permitiendo a la artista trabajar en sus proyectos musicales desde la comodidad de su hogar.
La playa de Zahora, donde se ubica la casa, es conocida por su carácter casi salvaje y su entorno natural bien conservado. Acceder a ella no es tarea fácil, ya que implica atravesar un entramado de carriles y chalets, lo que la convierte en una joya oculta de la provincia de Cádiz, pero sin perder las vistas directas al mar. Esta playa ofrece vistas al Cabo de Trafalgar y es un lugar mágico que embruja a cualquiera gracias a sus dunas, chiringuitos y aguas cristalinas. A lo largo de los años, Rosario ha sido vista disfrutando de las playas de Cádiz junto a su familia. En julio de 2024, la cantante fue fotografiada concretamente en esta playa de Zahora, luciendo su espectacular figura a sus 61 años mientras disfrutaba de unas merecidas vacaciones junto a su esposo y su hijo menor, Pedro.
Rosario y su familia han pasado algunos de sus mejores momentos familiares en esta residencia gaditana. Durante el confinamiento de 2020, la artista reveló que pasó el aislamiento en su casa de Zahora, disfrutando de la tranquilidad y belleza del entorno. Aún así y a pesar de su amor por Cádiz, por motivos laborales, Rosario mantiene su residencia oficial en Madrid en un piso situado en el centro de la capital.
La relación de Rosario con Cádiz no es casual. Su madre, la inolvidable Lola Flores, era originaria de Jerez de la Frontera, lo que ha creado un vínculo emocional muy profundo con esta zona de Andalucía. Este importante lazo familiar ha llevado a Rosario a elegir Zahora como su lugar de descanso y conexión con sus raíces más andaluzas. La casa de Rosario no solo es un refugio para ella, sino también un punto de encuentro para la familia Flores. Cada verano, los hijos, nietos y biznietos de Lola Flores se reúnen en esta residencia para disfrutar juntos de las vacaciones, fortaleciendo los lazos familiares y creando nuevos recuerdos en un enclave único y privilegiado.