Tamara Falcó ha dado detalles de cómo quiere que sea su boda con Íñigo Onieva. Número de invitados y lugar de celebración, entre otros
Tamara Falcó ha soñado tantas veces con su boda que incluso tiene una carpeta en su móvil con fotos de inspiración. Sabe perfectamente lo qué quiere, cómo lo quiere y dónde, detalles que muchos pueden pensar que permanecerían en secreto, sin embargo, en los últimos meses ha ido dando pequeñas pinceladas de su gran día. Una vez confirmada la boda con Íñigo Onieva, SEMANA ha buceado y conseguido las declaraciones que Tamara Falcó ha dado sobre su 'sí, quiero'. Quiere casarse en El Rincón, la fortaleza del siglo XIX que heredó su padre, donde por cierto también se casó Esther Doña con el marqués de Griñón.
Una propiedad que ha sido el escenario de películas, que está situado en la localidad de Aldea del Fresno (Madrid) y que fue construido por un banquero español. Aunque se han celebrado allí otros muchos enlaces, su boda generará una expectación inigualable, aunque ella no pretende tirar la casa por la ventana en cuanto a invitados se refiere. Si bien no quiere organizar algo excesivamente íntimo, según Tamara querría que la lista de invitados sea selectiva e invitar tan solo a personas a las que tenga un gran cariño. Quizás concienciada por la primera boda de su progenitor con Jeannine Girod, donde acudió un número impensable de personas, al menos a día de hoy. "No creo que la hiciese gigantesca. Mi padre me contó que en su primera boda seguía saludando a gente al final de la noche. Fueron 1.000 personas y eso sí que me parecería una pesadilla", comentó la actual marquesa.Tamara quiere disfrutar de cada instante, no dejar de reír e intentar recordar cada momento de su boda, el cual, por cierto, no se sabe cuándo se producirá. "La gente que más quieres y con los que te lo pasas fenomenal. Es posible", explicó Tamara hace un tiempo. De este modo, dejó claro que no quería una boda multitudinaria y sí una boda en la que tenga tiempo para estar tiempo con cada uno de los asistentes a esta cita nupcial. Quién sabe si confiará en Juan Avellaneda, su gran amigo y diseñador, para que sea el encargado de su vestido de novia, una pieza que será analizada al milímetro y de cuya confección, a buen seguro, Tamara formará parte.
Cabe señalar que sus ideas en los últimos tiempos han tornado y es que en un principio pensó en que si algún día contrajera matrimonio se casaría en la finca toledana Casa de Vacas, donde hizo su Primera Comunión, pero tras la muerte de su padre se rompieron sus propios esquemas. La celebrará en El Rincón, donde además se pueden alojar sus invitados, ya que cuenta con 30 habitaciones y muchísimo espacio para celebrar todo aquello que desee. En la zona exterior posee más de 123 hectáreas en la que hay viñedos, restos de una ermita y una plantación de bambú, detalles que lo convierten en un lugar único e inolvidable.