Eugenia Osborne vive en un ático dúplex de estilo rústico en Madrid. La segunda hija de Bertín Osborne y Sandra Domecq reside junto a sus tres hijos en un precioso dúplex que ha decorado ella misma y que se caracteriza por sus techos abuhardillados y por el ladrillo visto que ha utilizado en varias estancias al más puro estilo neoyorkino. Aunque Eugenia es propietaria de una segunda casa mucho más grande en Jerez de la Frontera, ha conseguido hacer de este piso su refugio. Te contamos todos los detalles.
La vivienda de Eugenia Osborne es una combinación de elementos clásicos y rústicos fusionados con materiales industriales. La hija de Bertín Osborne reside en un ático dúplex que se distribuye en dos plantas cuidadosamente diseñadas para asegurar el confort y la comodidad. En la planta baja, de techos rectos y altos, se encuentran las zonas comunes de la casa que incluye un salón-comedor presidido por una gran chimenea de leña y una estantería empotrada, y por una gran cocina.
La planta superior, completamente abuhardillada, se ha convertido en el refugio personal de Eugenia. Este espacio alberga su dormitorio, un amplio vestidor y una zona de trabajo. El dormitorio destaca por sus techos inclinados, paredes de ladrillo visto y vigas de madera, que le confieren un estilo tipo loft neoyorquino. Al igual que el vestidor, que también mantiene la esencia neoyorkina con ladrillos visto en sus paredes. Para equilibrar la rusticidad de estos elementos, Eugenia ha incorporado mobiliario de estilo clásico aportando un toque romántico al ambiente y varios elementos decorativos naturales como flores y plantas.
Sin duda, el salón es el corazón de la casa de Eugenia Osborne. Se compone de una amplia estancia que une salón y comedor y que está completamente bañada de blanco con molduras de escayola en los techos y una gran estantería empotrada que se vuelve la protagonista de la estancia. El salón también cuenta con una chimenea de leña integrada en la estantería empotrada con el marco de mármol de estilo clásico que transmite una mayor sensación de elegancia y sofisticación. Sobre la chimenea, ha colocado un panel de forja negro para protegerla. La estantería esta completamente decorada con imágenes familiares de Eugenia, de sus hijos, de libros y novelas y de recuerdos familiares.
El mobiliario que Eugenia ha elegido para el salón de su casa es puramente de etilo nórdico. La hija de Bertín Osborne se ha decantado por un gran sofá de tres plazas en tono blanco crema con pelo rizado acompañado de dos butacas a juego de la misma colección. Las tres piezas transmiten una sensación de lujo y elegancia por su diseño. Tanto la zona de la chimenea como la estantería empotrada, esta llena de fotos familiares siendo una de ellas la más especial y grande de todas: un cuadro de Eugenia de pequeña junto a su madre que preside la pared central del salón.
El diseño de la planta de arriba mantiene la línea cromática en tonos blancos y tonos tierra aunque transmite una mayor sensación de calidez por sus techos y paredes. La segunda planta del ático está totalmente abuhardillada que se compone de su dormitorio principal, de su vestidor con baño integrado y de un amplio estudio donde Eugenia pasa la mayor parte de su tiempo trabajando, leyendo, y por supuesto, entrenando, ya que tiene espacio de sobra para ello.
Los techos del segundo piso son abuhardillados con vigas de madera reforzada que aportan un gran carácter rústico a la estancia. Los suelos son de baldosas laminadas que simulan del efecto parqué de un tono oscuro y las paredes siguen siendo lisas pintadas de blanco impoluto. Desde el dormitorio, se puede ver el vestidor que está situado justo enfrente como si fuera una gran estancia tipo loft. El vestidor tiene la pared principal de ladrillos visto que le da un toque muy industrial a la estancia. Justo en la pared, Eugenia ha colgado varias baldas donde ha ordenado sus zapatos y, en el centro del espacio, ha situado varias cómodas de estilo clásico de color blanco donde ordena toda su ropa. En la pared que comunica su dormitorio con su vestidor, ha colgado un gran espejo circular que también usa cuando deciden realizar su rutina de entrenamientos en esta estancia.
La casa cuenta con una segunda sala de estar que se compone de una gran sofá con chaise longe de estilo nórdico en tono crema con líneas en color azul marino muy elegantes. La pared de esta estancia cuenta con un papel pintado que recrea formas geométricas y con un gran cuadro de pinturas abstractas en tonos tierra. Justo a su lado, hay una gran estantería individual en tono azul noche con las puertas de vidrieras donde Eugenia guarda sus vajillas y menaje de cristal.