Irene Rosales se enfrenta al peor momento de su vida. La esposa de Kiko Rivera ha perdido con solo una diferencia de nueve meses a sus dos progenitores, siendo este jueves el día en el que se ha tenido que despedir de su padre para siempre. En torno a las seis de la mañana ha fallecido y es que su estado de salud era crítico, según reveló la esposa del DJ este fin de semana en 'Viva la vida'. Una pérdida ante la que quizás actuará Isabel Pantoja, quien sin duda se encuentra entre la espada y la pared al ni siquiera tener trato con su nuera y su hijo. La relación entre ellos es inexistente después de los hallazgos que ha descubierto Kiko sobre el testamento de Paquirri, tanto es así que incluso se baraja la posibilidad de sentarse en los juzgados para resolverlo. Por ello, se desconoce si la tonadillera volverá a comportarse igual con ellos que cuando murió la madre de Irene Rosales en el mes de febrero de este año.
Fue en ese momento cuando Isabel Pantoja sí estuvo presente en el tanatorio de Mayte Vázquez. Allí se pudo ver a la cantante apoyando tanto a su hijo como a su nuera, tratándoles con cariño y dándoles ese hombro en el que apoyarse. Se volcó en ellos, sin embargo, se ausentó en su funeral. El motivo estaba más que justificado, pues la artista se quedó cuidando de sus nietas para que Kiko e Irene pudieran darle el último adiós, lo que se convirtió en un bonito gesto hacia ellos. Ejerció de abuela, no obstante, dadas las circunstancias es una incógnita si Pantoja repetirá la misma hoja de ruta esta vez o sucederá todo lo contrario.Nadie duda de que la situación es diferente y de que las aguas ni mucho menos están calmadas entre ellos. Aunque en las redes se baraja la posibilidad de que Isabel termine dando sus condolencias a Irene y su hijo después de este varapalo, hay quien incluso se plantea la posibilidad de que Pantoja deje a un lado todo lo sucedido estas semanas para apoyar físicamente a los suyos.
Desde que estallara la guerra Rivera-Pantoja la cantante permanece recluida en Cantora, la finca de la discordia que ahora enfrenta a madre e hijo. Quizás este sea el mejor momento para enterrar el hacha, apoyarse en un golpe tan duro como este y viajar hasta Sevilla para estar unidos. Mientras la cantante sigue en silencio, tanto su hijo como Irene Rosales se han pronunciado en sus redes sociales con escuetos mensajes que resumen el momento que están viviendo. Irene ha posteado unas estrellas y Kiko ha escrito unas palabras que reflejan su desesperación y angustia tras unos meses que jamás hubiera querido vivir. "2020 ¿Puedes acabar ya?", ha escrito el músico desolado.