No puedo con el victimismo, así que leo con estupor una entrevista en la que Ares Teixidó dice estar hecha polvo por lo que está pasando con Bustamante.
No sé si cuando tu vas yo vuelvo de allí, si ella lleva siglos pernoctando en la urbanización de Bustamante y si de verdad una amiga suya es vecina del 'ex-triunfito'. Que haya tenido o deje de tener con el cantante de 'Dos hombres y un destino' no podía importarme menos. Ahora bien, si uno sabe que lo que se publica o se dice no es cierto tiene diversos caminos, el de los tribunales o el de guardar silencio hasta que todo se diluya, que suele ser el más eficaz, el más barato y el menos doloroso.Ares Teixidó asegura en Diez Minutos que no se ha aprovechado nunca de su popularidad, que no busca notoriedad ni nada de eso, pero ya ha concedido su primera entrevista exclusiva, que igual no ha cobrado, pero la ha dado. Cosa que celebro, porque los medios de comunicación sean del ramo que sean necesitamos nutrirnos de noticias y de personajes. Del Washington Post al Playboy, todos necesitamos contenido y ellos continente.
Dicho lo cual, Ares Teixidó es en este momento mucho más popular que hace un mes y todos sabemos lo que esto significa: posados para promocionar productos, contratos televisivos... (si uno quiere, ojo). Tanto las firmas como las cadenas hacen en muchas ocasiones contratos tratando de beneficiarse de la notoriedad de los personajes más que por sus logros profesionales o por sus capacidades interpretativas. Y aquí voy a tirar la piedra y esconder la mano, porque se me ocurren bastantes ejemplos.
No tengo una opinión formada de Ares Teixidó porque no la seguí en 'GH Vip' ni vi aquel programa que presentó con Juan y Medio que tan poca repercusión tuvo, pero sí me permito afirmar que la fama cuesta y lo difícil es mantenerse. Siempre agradeceré a los guionistas de 'Fama' que acuñaran esta frase tan elocuente y veraz.