Arantxa Sánchez Vicario está en la playa con su madre, su hermana y sus hijos tratando de dejar atrás sus problemas con la justicia y la posibilidad de entrar en prisión hasta cuatro años, como así le pide la Fiscalía de Barcelona. Vea todas las fotos

Arantxa Sánchez Vicario está de vacaciones con su familia en la Costa Brava, dispuesta a dejar a un lado cualquier problema que le provoca quebraderos de cabeza en su rutina, para simplemente disfrutar de los suyos en la playa. La extenista, que reside actualmente en Miami, ha viajado hasta España para compartir tiempo con su madre, Marisa Vicario, durante sus vacaciones. Un planazo al que se han sumado también la hermana de la tenista, Marisa Sánchez Vicario, así como sus dos hijos. Unas imágenes que demuestran que la relación entre la deportista y su familia vuelve a ser fluida y estable una vez que se ha separado de su marido, Josep Santacana, aunque parece que más difícil se lo ha puesto su hermano Emilio, quien no se encontraba compartiendo jornada playera con las mujeres de su vida.

La visita de Arantxa Sánchez Vicario viene siendo ya una tradición. La considerada ‘niña de oro’ del tenis español viaja cada verano para disfrutar de unos días de asueto en la Costa Brava. Un plan familiar que le permite estrechar lazos con su madre y su hermana, después de haber estado durante años alejada de los suyos por desavenencias familiares que tanto dieron que hablar en su día. Ahora esto forma parte del pasado y hay otros problemas que han reclamado la atención de Arantxa Sánchez Vicario en los últimos meses y de los que ahora también trata de olvidarse con unos días de sol, playa, buenos momentos con sus seres queridos y viendo disfrutar a los pequeños de la casa jugar en el agua y en la orilla ajenos a todo.

Arantxa Sánchez Vicario olvida sus problemas con la justicia en la playa con su familia
Foto: Europa Press

Aunque Arantxa Sánchez Vicario haya dejado hace muchos años el deporte a nivel profesional, parece que la buena figura física no la ha perdido. Luciendo cuerpazo con un bikini en color verde oliva, la tenista parece vivir ajena a los problemas judiciales que arrastra desde hace años o el último revés que ha sufrido por parte de la justicia. Hace tan solo un mes conocía la firme petición que realizaba la Fiscalía de Barcelona de cuatro años de prisión, tanto para ella como para su marido, por un supuesto delito de alzamiento de bienes. Según denuncian, el matrimonio trató de tramar un plan para descapitalizar su patrimonio para así evitar hacer frente a la deuda que mantenían con un bando de Luxemburgo y, según dicen, con un claro “ánimo de enriquecimiento ilícito”. Por ello se enfrentan a una futurible condena por un presunto delito de alzamiento de bienes y también de insolvencia punible.Un golpe judicial para Arantxa Sánchez Vicario que, lejos de ofrecer una imagen de inquietud ante su delicado futuro judicial, ha presumido de una actitud distendida a pie de playa, como así se observa en las imágenes que acompañan estas líneas.