El pasado verano Aran Aznar reveló la delicada situación económica a la que estaba haciendo frente. Sin trabajo ni ingresos para hacer frente al alquiler, la sobrina del expresidente del Gobierno, José María Aznar, acaba de ser desahuciada, tal y como nos confirma ella misma a SEMANA. Según ha podido saber esta revista, la exconcursante de 'Supervivientes' ha vivido una auténtica pesadilla en las últimas semanas. Cerraduras rotas, personas haciendo guardia a las puertas de su casa...Estos son solo parte de los métodos utilizados, según dice Aran Aznar, para que ella abandonara el domicilio en el que había residido junto a sus hijos. Pero, ¿cuál es su situación en la actualidad?
"Soy una persona vulnerable por los servicios sociales y todo está certificado. Además soy víctima de violencia de género...Cobro una pensión por ello que ya hace tres meses que se me terminó, con lo cual no tengo ningún ingreso", nos dice. Se enfrentaba a un desahucio y, aunque consiguió retrasar el desalojo, lo cierto es que Aran Aznar se ha visto obligada a embalar su vida en cajas y empezar de cero. O al menos a intentarlo. A sus 48 años ha tenido que volver a casa de su madre y a estar a su amparo, una situación a la que también se ha tenido que adaptar su hija, quien también afronta un día a día muy complicado en la actualidad.
Aran Aznar intenta ser positiva pese a todo, aunque reconoce tener días malos, instantes en los que se recuerda a sí misma que ella es el motor de su familia. "No me puedo permitir el lujo de hundirme. Estoy con antidepresivos y ansiolíticos. He estado cuidando sin contrato a gente hospitalizada, pasando allí la noche para pagar mis facturas, pero es puntual", nos asegura con resignación. No se le caen los anillos ante ningún empleo y está dispuesta a realizar cualquier trabajo con tal de recuperarse, eso sí, deja claro que no quiere caridad ni que ningún miembro de su familia, salvo su madre, le prese ayuda para salir adelante. "Mis tíos no tienen la obligación de hacerse cargo de mí", apunta a este medio.
Aunque ha trabajado en realities como 'Supervivientes', desde hace tiempo vive alejada de la televisión, años que le han servido para caer y levantarse muchas veces. Entonces, su sueldo semanal le ayudó a subsistir, pero desgraciadamente para ella no se perpetuó en el tiempo. Ahora intenta contagiar a los suyos de una positividad que en ciertos momentos se esfuma: "He llorado mucho por mi madre y mi hija sin que me vieran". Para ella son dos de sus grandes pilares, por lo que trata de sacar fuerza que ni siquiera ella misma sabía que existía.