Ara Malikian: "Los reyes de España son personas maravillosas"

Los niños lo están pasando mal, la verdad. Mi hijo tiene cinco año y lleva más de dos meses sin amigos, y eso es duro para cualquier niño del mundo entero. Él está solo con nosotros, no tiene hermanos, le cuesta jugar y tenemos que inventar cosas para entretenerlo. No es fácil y  está siendo un aprendizaje muy bueno para nosotros, pero muy duro para él, que necesita salir a la calle y gastar energía.

Me ha afectado muchísimo. Llevamos dos meses cancelando todo y ahora que empezarían normalmente todos los festivales de verano y viajes internacionales, pues también se han tenido que anular: gira por Sudamérica, gira por el Este de Europa… Curiosamente había una fecha reservada en China que todavía no se ha caído. Al final voy a tener que ir a trabajar a China ¿Quién sabe? (risas)

Sí, pero ya me han olvidado. Ahora soy otra persona. Tenía incluso otro nombre.

No, al revés. A mí me gusta tener mucha constancia cuando practico, y aunque esté en una gira siempre intento tener mis dos o tres horas de tiempo para practicar y ejercitar. Aquí en casa practico el tiempo que me deja mi hijo. Es un momento muy creativo para mí y he compuesto casi un disco entero.

Es maravilloso y estoy muy agradecido de haber podido trabajar con estos pedazo de artistas. Yo al grupo Orishas lo conocía incluso antes de llegar a España. Es un grupo revolucionario que siempre se ha involucrado con causas sociales y Beatriz también es una gran persona, artista y cantante. Poder colaborar con los dos, con una canción tan bella e importante, y también con un ídolo tan importante como es Pablo Milanes, que es el compositor de la letra, es muy emocionante. También es importante la manera en la que la hemos hecho, que ha sido desde casa. Yo en mi casa no tengo ni micrófono… Pero cuando uno quiere se puede.

Tenía ganas de enseñárselo al gran público. Ya había pasado por los cines y festivales, y por fin el domingo se emitió en televisión. He recibido muchos mensajes de cariño. Ya sabemos que un documental no es lo mismo que una película, pero estamos muy sorprendidos y agradecidos con toda la alegría que nos ha dado.

La verdad es que no fue así tan de repente. Cuando falleció mi padre, mi hermana envió a casa 25 cajas de fotografías y vídeos que él había guardado. Mi padre era meticuloso y maniático, y había ordenado muy bien todo el material. Al llegar estas 25 cajas, que coincidieron con que mi mujer estaba embarazada, las guardamos en la única habitación en las que cabían: la habitación de mi hijo. Nata al ver toda la habitación ocupada por cajas, se enfado muchísimo y quería tirarlo todo a la basura. Entonces cuando las abrió, vio toda la historia que él había recopilado, no solo mía, sino también de mis abuelos, que habían pasado por un genocidio. Y entonces ella decidió contar esta historia.

Efectivamente, ella es actriz, pero en aquel momento que estaba embarazada y no podía trabajar, aprovechó y comenzó este documental, y ahora ya no quiere actuar más, sino solo dirigir. Dirige en casa, dirige películas… (se ríe) Ha nacido un monstruo.

No me costó, pero sí que tuve que hacer un esfuerzo. Me imagino que le pasa a mucha gente que ha sufrido experiencias duras, que para seguir adelante tienes que hacer borrón y cuenta nueva. Yo tenía todos mis recuerdos guardados en un cajón de mi cabeza y no quería volver a abrirlos para poder seguir adelante, pero Nata quería revivir todo esto conmigo y un día me encerró en una habitación, y cómo los torturadores empezó a preguntarme durante cinco horas cosas sin parar, así que tuve que sacarlo todo. No había escapatoria.

Como te decía antes, yo vivo mucho el presente. Por supuesto que lo soñaba, pero no es algo que buscaba, la fama o el reconocimiento, me encanta tocar el violín y he soñado con tocarlo toda mi vida. Si puedo tocar el violín y encima ser reconocido es maravilloso. Ojalá dure, pero con o sin reconocimiento, seguiré tocándolo.

Eso habría que preguntárselo a Nata (se ríe). Yo creo que soy una persona normal y corriente. Aunque en el escenario parezca un huracán soy una persona tímida. En la vida normal, soy muy tranquilo y no soy muy hablador. Pero me encantar reír, estar de buen humor y la buena energía.

Son personas maravillosas. Yo siempre les agradezco que vengan a ver mis conciertos, además de una manera muy discreta y con un cariño muy grande. Estoy muy agradecido.

Pues probablemente viajar. Lo que más echo de menos es estar encima de un escenario. Tocar en mi baño no es lo mismo que tocar para mi público. Estos dos meses que he estado aquí he notado que necesito inspirarme de cada país y de cada cultura. Pero bueno, lo importante es la salud y ojalá que pase todo esto lo antes posible.