Desde pequeño Antonio Rossi tenía claro lo que quería ser de mayor. Lo suyo era una profesión vocacional y, tras años de lucha y mucho trabajo a sus espaldas, se ha consolidado como uno de los periodistas más queridos de nuestra pequeña pantalla. Muestra de ello ha sido el gran paso que ha dado en su carrera profesional. El sevillano lleva varios meses al frente de su propio programa, ‘La vida en Rosa’, que se emite en Telemadrid con gran éxito de audiencia. Un reconocimiento profesional que nuestro protagonista ha recibido con mucha humildad y ganas. SEMANA se ha citado con Antonio y nos ha confesado el momento vital que está viviendo. Nada acostumbrado a conceder entrevistas, el periodista nos abre su corazón y nos conquista hablándonos del Antonio que sólo conocen sus amigos. Un luchador que no tiene miedo a decir que está feliz, enamorado e ilusionado por un futuro que, pronosticamos, es muy prometedor.
¿Cómo se siente estar ahora mismo al otro lado?
Yo entrevisto y no me entrevistan (se ríe) He dado poquísimas entrevistas y la gran mayoría ha sido para presentar mi primer programa como presentador. Las hago sin ningún tipo de problemas, ahora estoy en otra posición y encantado. Tengo que ser profesional.
¿Esperabas dar este paso en tu carrera?
Lo de presentador me llegó de repente y fue un subidón tremendo. Desde que estaba en la facultad, yo tenía claro que quería trabajar en la tele. Esto ha sido un escalón y que tenga oportunidad de hacer más cosas, es un aliciente. Puedo seguir colaborando el mejor programa que existe para mí, ‘El programa de Ana Rosa’, y siendo presentador y no ensombrece una cosa con la otra.
‘La vida en rosa’, está cosechando muy buenos datos de audiencia en Telemadrid.
La verdad es que estoy encantado. La audiencia ha respondido y hemos llegado a hacer un 11 de share. Es la segunda opción detrás de ‘Socialité’ a nivel nacional y los datos son bastante esperanzadores. Vamos poco a poco, fue un regalo y yo estoy feliz. Yo no sólo doy paso al vídeo, sino que además cuento cosas que me pueda enterar y me entrego a tope con el equipo.
¿Cuáles son las primeras personas a las que llamas cuando recibes la noticia?
Llamé a mi chico, a mis padres y a la siguiente persona a la que llamé fue a Xelo Montesinos para decirle: “oye, me han ofrecido esto y quiero contar con tu apoyo”. Es la CEO de Unicorn y ha sido la primera persona que me que me brindó una oportunidad y me sacó de Televisión Española para llevarme a Ana Rosa. Siempre he contado con sus consejos y consulto siempre todos mis pasos.
¿Y Ana Rosa cómo lo vivió?
Se alegra de todo lo bueno que me pase y que nos pase a todos. ‘El programa de Ana Rosa’ tiene un equipazo increíble y ella se alegra de todo lo bueno que nos pase.
¿Lo tuyo por el periodismo siempre ha sido vocacional?
Absolutamente vocacional. Me gustaba mucho el corazón de siempre y siempre quise trabajar haciendo crónicas sociales e incluso en la tele.
¿Y tu familia lo entendió?
Me lo respetó. Mi familia me ha apoyado siempre en todo. La verdad es que no he tenido ni he tenido ningún problema. Yo me senté un día y les dije: “me voy a presentar solo los exámenes y me voy a poner a trabajar en segundo de carrera”. Me apoyaron y empecé a trabajar con 19 años.
¿Cómo recuerdas esa llegada a la capital para luchar por tus sueños?
Venía muy emocionado y encantado con la oportunidad. Yo estaba trabajando en agencias; concretamente en Córdoba.
¿Tenías algún referente?
No. No he querido nunca parecerme a nadie. Intento hacer las cosas bien y creo que cada uno tiene su personalidad. Nunca he tenido ganas de comerme el mundo, bueno, sí, pero no tenía ansias. Las cosas llegan en su momento. Lo importante es pisar firme, hacer el trabajo bien hecho, que es lo que siempre he querido hacer, contar las cosas bien, con información y si se puede dar exclusivas, pues evidentemente, como todos, mejor.
¿Cuáles son tus límites?
Yo creo que el límite lo marca la ley. Luego están las formas y mis formas están muy claras. Intento ser comedido, educado, sereno, calmado, informar y ser contundente. No digo las cosas por decir, ¿sabes? Todos nos podemos equivocar, evidentemente, y a todos nos puede engañar o desinformar en algún momento o fallar una fuente. Yo he sabido siempre decir que no a muchas cosas y he sabido lo que no quería hacer y dónde no quería estar.
Saber decir que “no” es un lujo.
Es un lujo y también un riesgo. Yo estuve en ‘El programa de Ana Rosa’ y algunos espacios de la cadena unos años, luego pasé a Antena3 y cuando quise volver a Mediaset, tenía claro que lo quería hacer en el ‘El programa de Ana Rosa’. Tuve oportunidad de haber vuelto antes con otros programas y con otras opciones, pero yo sabía lo que quería y esperé el tiempo prudencial. No me dejé llevar. Las cosas hay que hacerlas bien y hay que saber hasta dónde se debe de llegar y cómo quiere llevar tu carrera.
Estás en plena forma, pero no siempre fue así…
De pequeño tuve sobrepeso y, estando en COU, hice un cambio radical en mi vida porque tenía muchos problemas de salud. Tuve problemas de ciática, el menisco, la rótula... Pesaba muchísimo y tenía una 48 de pantalón. Era el típico niño gordo y casi no tengo fotos de aquella época.