"Hay una zona de estabilidad que no está al 100%, llevo la muleta para salir. Estoy al 90%”, cuenta Antonio Resines tras superar el coronavirus.
Desde que fuera dado de alta tras pasar 48 días ingresado por coronavirus, Antonio Resines ha concedido una entrevista a María Casado para 'Las tres puertas', el programa que presenta la periodista en La 1 de Televisión Española y que se despide de la parrilla tras poner fin a su primera temporada. Desde su casa de Comillas, el actor ha recordado, una vez más, cómo se debatió entre la vida y la muerte tras haber contraído la Covid-19. Ahora está "mucho mejor que antes", pero sigue recibiendo cuidados específicos para superar las graves secuelas de la enfermedad, que le hizo perder un 80 por ciento de masa muscular.
"El resumen es que hay que tener muchísimo cuidado. Hay que vacunarse y seguir con mucha precaución", ha arrancado diciendo. Cree que en el caso de haberse puesto la tercera dosis de la vacuna no le hubiera dado "tan fuerte". Y es que estuvo ingresado durante casi dos meses en un hospital de Madrid, 36 días de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos del Gregorio Marañón de Madrid, debatiéndose entre la vida y la muerte: “En coma he estado 23 días y yo no me he enterado”.
"Técnicamente estoy al 90%"
"Vivía en otro mundo paralelo", recuerda. "Luego te explican que el tipo de medicación que te dan, los corticoides, te provocan sueños y alucinaciones. Son como sueños, pero que te acuerdas. De vez en cuando me despertaban, volvía a esa realidad, pero pensado en lo que tú creías que te estaba pasando Yo pensaba que estaba en una conspiración internacional y que podían matar a cualquiera que estuviese conmigo". Al escuchar su relato, la presentadora no podía reprimir la risa. Su invitado insistía: "Lo creía de verdad, y a la vez sabía que estaba hablando con mi hijo. Era todo raro. Dependiendo del nivel de medicación...".
Sobre las secuelas que sufre, Resines asegura que “yo creo que ninguna. Andar no he andado bien nunca, he andado siempre como despistado, me falta un poquitín de equilibro pero como no voy a la pata coja a los sitios”. Lo cierto es que “hay una cierta zona de estabilidad que no está al 100%, llevo la muleta para salir, las escaleras todavía me cuestan un poquitín, técnicamente creo que estoy al 90%”.
Agradecido a los sanitarios que atendieron su caso, así como a la sanidad pública, Antonio Resines ha relatado cómo el médico que lo asistía le dijo: "Te ha faltado entre un 3 y un 5% para palmarla. Has estado a punto de palmarla porque no reaccionabas a la medicación". Al final, logró salir adelante porque "me dieron un trallazo de corticoides brutal y reaccioné".
Por fin recobró el conocimiento. Entonces no fue consciente de lo mal que había estado, ni del camino que le quedaba por delante: "Yo no he sido consciente de que estaba a punto de palmarla... Lo que sí recuerdo es cuando me intenté levantar. Creo que me desperté a ratos. No recuerdo un momento... Recuerdo cuando me levanté. No me podía levantar, había perdido el 85 por ciento de masa muscular. No tenía fuerza en las piernas, no podía ni darme la vuelta para dormir. Estaba bastante impedido".
No es la primera vez que el actor ve de cerca la muerte. En un accidente de tráfico que tuvo en Italia también estuvo a punto de perder la vida: "Tuve una anemia brutal... La otra era muy buena también, porque yo me veía desde arriba en la cama". Y bromeaba: "Esto parece un programa de Iker Jiménez. Como cuente un par de historias más me va a fichar el tío".
"No me afectó nada la historia. Yo dormía bien"
"El protocolo en las ucis es brutal. Inmediatamente llegan, por este orden: psiquiatras, expertos en salud mental, psicólogos clínicos, rehabilitadores, fisioterapeutas. Es acojonante. Conmigo estaban asombrados porque no me afectó nada la historia. Yo dormía bien", añadía.
Después de superar esta experiencia, Antonio Resines asegura que ahora habla sin ningún tipo de miramientos: “No tengo filtro, eso me lo dice mi mujer y Ricardo [su hijo] pero antes también decía burradas. No ofensivas, pero lo que pienso casi siempre lo digo. A veces me contengo para no ser un burro del todo”.
Por último, ha dado las gracias a todas las personas que se han preocupado por él: “Es que yo nunca me he creído mucho toda esta historia, lo de actor, la fama,… Sí me he dado cuenta que la gente me tiene cariño por cosas que he hecho, yo he tenido la suerte que otra gente ha escrito historias y yo he sabido apañarlas en compañía de otra gente, que la gente piensa que eres tú. Tú tienes algo de mérito, evidentemente, pero no depende exclusivamente de ti hacer una buena película, una buena serie o una buena obra de teatro, depende de mucha gente. Ahí he tenido mucha suerte”.