Antonia San Juan no ha tenido un buen fin de semana y testigo de sus momentos más bajos han sido sus seguidores de Instagram. Sus fans están muy preocupados por la actriz, que durante estos días ha compartido, además de sus habituales desnudos integrales, vídeos en los que se le veía muy afectada o imágenes con mensajes melancólicos que hacen pensar que no atraviesa uno de los capítulos más agradables de su vida. Sin embargo, el último vídeo ha dejado tocados a sus fieles, porque la actriz aparece a lágrima viva y sin consuelo.[Antonia vuelve a desnudarse en las redes y van… ¡perdimos la cuenta!]El motivo de su profunda tristeza está en Facebook. Antonia San Juan es una apasionada de los animales, pero tampoco hay que serlo para empatizar con el sufrimiento del perrito que le ha rasgado el alma. La actriz ha visto este domingo un vídeo de un perro que era maltratado por su dueño y la desazón que le provocó hizo que compartiese un desgarrador vídeo con sus seguidores de Instagram.“Acabo de ver un vídeo en Facebook y estoy tan afectada, que no sé cómo compartirlo, porque me he asustado tanto. Ver cómo un perrito inocente estaba atado y un hijo de puta, porque no tiene otro nombre, lo estaba apaleando. De verdad, no sé dónde estamos llegando. Dónde está llegando el ser humano, pero me parece una crueldad tan terrible. Me parece una crueldad el perro ahí amarrado y el cerdo asqueroso… Lo siento”, dice Antonia San Juan sin poder reprimir las lágrimas.Sin embargo, no solo este vídeo de Facebook que, por su sensibilidad preferimos no reproducir en SEMANA, ha tenido a la actriz sumida en la tristeza. Ha compartido otros en los que muestra una canción de Gloriana de Britten o la melancolía que le produce ver llover por la ventana. Este último, acompañado de un mensaje desconsolador: “Si estuvieras aquí, dejaría pasar a la lluvia, los truenos marcarían el compás de los besos y los relámpagos descubrirían nuestros cuerpos de lo oscuro. Si estuvieras aquí, si estuvieras aquí…”, escribía.Pese a todo, un mal día lo tiene cualquiera y, como ella misma reconoce, mañana será otro día distinto. Así se marchó Antonia San Juan a dormir, con proyectos en mente y mucho trabajo: