Tras cuatro entregas de lo más divertidas, la segunda edición de ‘Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition’ ha llegado a su fin y lo ha hecho de la misma forma que empezó, sin dejar indiferente a nadie y por todo lo alto. La despedida corrió a cuenta de Antonia Dell’Atte, que presentó su vivienda, un magnífico piso situado en el centro de Madrid que hizo las delicias de sus compañeros por su interior y su cercanía a la puerta de Alcalá.
Tras enseñar la casa, Antonia volvió a las andadas y aprovechó esta ultima oportunidad para lanzar una nueva puya a la ex de su ex, Ana Obregón, sacando a relucir uno de sus primeros recuerdos de España. “Yo he vivido en esta casa en la mejor época de mi vida. Volví a España en el año 98 y le quité el trabajo a la Obregón. Ella estaba enfadadísima porque hice '¡Qué apostamos!'”.
Un episodio que algunos recordarán y es que fue muy comentado que Antonia cogiera el testigo del programa a la mujer por la que Lequio la dejó. “No tengo ningún miedo a las comparaciones; serán inevitables en el sentido morboso. Ella lo ha hecho bien, pero mi trabajo será distinto”, explicó la italiana en aquel momento.
Como lo importante era la cocina, Antonia se esmeró y preparó unas recetas muy italianas que hicieron las delicias de Alba, Fortu y Oscar: 'Pasta casada con brócoli' (pasta fresca con brócoli, anchoas y picante) como entrante, 'Viva Italia. O sole mío' (ensalada de burrata, tomate, aguacate, albahaca y anchoas) como plato principal y 'Dulce sueño y luego a la cama' (rosquillas rellenas de crema de frutos rojos) de postre.
Una elección que triunfó, aunque no como a ella le hubiera gustado pues empató con el cantante de Obús y tuvo que repartir los 3.000 euros del premio final con él. En tercer lugar quedó Óscar Martínez y en el último Alba, que no le gustó nada quedar la última. “Os juro que nunca pensé que quedaría por debajo de Óscar”, confesó visiblemente dolida. Una derrota en la que el presentador vio un camino para seguirle tirando los trastos a la modelo con una propuesta que ella no quiso aceptar, “a lo mejor si hacemos tres rondas de ‘Ven a Cenar conmigo’ hay cena y hasta desayuno”.
Triste final
Tras cuatro entregas de lo más divertidas, la segunda edición de ‘Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition’ ha llegado a su fin y lo ha hecho de la misma forma que empezó, sin dejar indiferente a nadie y por todo lo alto.
En pleno centro
La despedida corrió a cuenta de Antonia Dell’Atte, que presentó su vivienda, un magnífico piso situado en el centro de Madrid.
Casoplón
Además de por su ubicación, el piso hizo las delicias de sus compañeros por su interior y su cercanía a la puerta de Alcalá.
Llegada a España
Tras enseñar la casa, Antonia volvió a las andadas y aprovechó esta ultima oportunidad para lanzar una nueva puya a la ex de su ex, Ana Obregón, sacando a relucir uno de sus primeros recuerdos de España.
Contra Ana
“Yo he vivido en esta casa en la mejor época de mi vida. Volví a España en el año 98 y le quité el trabajo a la Obregón. Ella estaba enfadadísima porque hice '¡Qué apostamos!'”.
Dos profesionales
Un episodio que algunos recordarán y es que fue muy comentado que Antonia cogiera el testigo del programa a la mujer por la que Lequio la dejó. “No tengo ningún miedo a las comparaciones; serán inevitables en el sentido morboso. Ella lo ha hecho bien, pero mi trabajo será distinto”, explicó la italiana en aquel momento.
A los fogones
Como lo importante era la cocina, Antonia se esmeró y preparó unas recetas muy italianas que hicieron las delicias de Alba, Fortu y Oscar.
Made in Italia
Para cenar preparó: 'Pasta casada con brócoli' (pasta fresca con brócoli, anchoas y picante) como entrante, 'Viva Italia. O sole mío' (ensalada de burrata, tomate, aguacate, albahaca y anchoas) como plato principal y 'Dulce sueño y luego a la cama' (rosquillas rellenas de crema de frutos rojos) de postre.
La última
En tercer lugar quedó Oscar Martínez y en el último Alba, que no le gustó nada quedar la última.
A medias
Una elección que triunfó, aunque no como a ella le hubiera gustado pues empató con el cantante de Obús y tuvo que repartir los 3.000 euros del premio final con él.
Un poco indignada
“Os juro que nunca pensé que quedaría por debajo de Óscar”, confesó Carrillo visiblemente dolida.
¿Desayuno?
Una derrota en la que el presentador vio un camino para seguirle tirando los trastos a la modelo con una propuesta que ella no quiso aceptar, “a lo mejor si hacemos tres rondas de ‘Ven a Cenar conmigo’ hay cena y hasta desayuno”.