La crisis del coronavirus no deja de traer consecuencias, no solo sanitarias, también económicas. Mientras tanto, no para de crecer el número de infectados en nuestro país, lo que ha obligado al Gobierno a tomar unas medidas drásticas tras anunciar el estado de alarma.
Nuestros rostros conocidos también están sufriendo estas consecuencias y muchos están contando cómo llevan la cuarentena desde sus casas. Lo que nos ha sorprendido (y mucho) son los últimos Stories de Anita Matamoros. La hija de Makoke y Kiko Matamoros ha estado desaparecida de las redes unas horas, lo que ha llamado la atención de sus seguidores. Ella misma ha contado qué ha ocurrido.
Y es que Anita Matamoros ya presenta los síntomas del coronavirus, aunque no se ha podido hacer las pruebas. "Buenas tardes, hoy he estado muy desconectada, no os he dicho nada. Me he despertado bastante malita, con mucho dolor muscular, sobre todo en el lumbar, y me he tomado un relajante muscular, que me ha hecho estar dormida prácticamente todo el día", comenzaba explicando.
"Luego me he tomado un paracetamol porque me ha subido un poco la fiebre y he vuelto a quedarme dormida bastante más tiempo. No soy médico ni me he hecho ningún test ni nada, pero yo creo que tengo el virus. Dentro de lo que cabe me encuentro bien, seguimos recluidos, nos quedan muchos días aquí, como a todos", comenta preocupada, aunque tranquila, ya que está tomando mas medidas para evitar encontrarse peor.
Junto a su pareja, David Salvador, Anita Matamoros está pasado estos días en su residencia de Madrid, donde vivía con su madre y su hermano, Javier Tudela, antes de que tomara la decisión de irse a Milán, Italia, para empezar allí sus estudios universitarios: "Espero estar mejor, llevar esto de la mejor manera, hacer deporte...", declara como método para pasar la cuarentena de la mejor manera.
Anita Matamoros seguirá en casa descansando y esperando a que los síntomas se vayan yendo. Hay que recordar que el coronavirus ataca de diferente manera a los diferentes grupos de la población. De hecho, no afecta de la misma forma a las personas jóvenes que a los mayores. Ya hay casi 8.000 infectados y 292 muertos.
La joven está estudiando en Milán, pero no pudo regresar a la ciudad italiana, ya que es uno de los países que más está sufriendo las consecuencias del coronavirus. Tanto es así que Italia hace ya semanas que decidió tomar medidas como el cierre de centros educativos y de universidades, lo que implicó que Anita Matamoros se quedara en Madrid.
«Es muy heavy. Yo era un poco escéptica con esto y pensaba que era una gripe y ya y lo sigo siendo un poco, pero creo que no. Creo que es falta de información, la cosa es muy muy seria. Estoy haciendo trabajos de la universidad porque la vida tiene que seguir de alguna forma y se hace cómo se puede», explicaba en sus stories hace unos días.
Estos días estamos conociendo que muchos rostros conocidos están sufriendo los síntomas del coronavirus, e incluso han confirmado que tienen el virus. Es el caso de Tamara Gorro, por ejemplo, que este pasado domingo confirmaba la triste noticia de que su marido, Ezequiel Garay, ha dado positivo en el virus.
Primero fue el futbolista quien quiso compartir con sus seguidores en redes que ha dado positivo en COVID-19. «Está claro que el 2020 lo empecé con mala pata.
He dado positivo al coronavirus, me encuentro muy bien y ahora solo queda hacer caso a las autoridades sanitarias, de momento estar aislado». Poco después, se pronunciaba Tamara Gorro y quería mandar un mensaje. Ha señalado que está bien, pero que posiblemente desarrolle el virus.
«Yo supongo, imagino y por lógica que también esté infectada porque estoy en contacto directo con él», ha afirmado en un vídeo dirigido a su familia virtual. Ha querido explicar que por el momento se encuentra bien y no ha desarrollado los síntomas, además quiere hacer caso a las autoridades sanitarias y no se dirigirá a un centro médico con el fin de «no colapsar».
No solicitará la prueba
Asimismo ha recordado que hace unos días decidió aislar a su familia en una casa en Madrid apartada de sus abuelos y que todos están bien, también su marido. Su mensaje ha querido ser, sobre todo, tranquilizador en tiempos difíciles: «Estamos bien y vamos a por el coronavirus porque juntos podemos». Ha subrayado que no va a solicitar la prueba porque es necesario que el personal sanitario la realiza a aquellos que verdaderamente la necesitan