Más de dos décadas después de que se diera a conocer públicamente gracias a la primera edición de 'Gran Hermano', Ania Iglesias ha vuelto a sentarse en un plató. Esta vez, la actriz ha ahondado en la enfermedad que padece y cómo se la detectaron recientemente.
"Llegué a pensar que a lo mejor no estaba comiendo bien porque, como ya sabéis, no siempre he tenido buena relación con la comida", ha explicado en el programa 'Fiesta'. Sufre talasemia, un trastorno en la sangre que afecta a la producción de hemoglobina. "Por explicarlo fácilmente es como si tuvieras los glóbulos rojos muy chiquititos y cuesta que el oxígeno se vaya transportando. Es una enfermedad congénita, se supone que la tienes desde que naces, pero a mí no me habían dado síntomas hasta ahora". Los primeros indicios comenzaron hace un año cuando Ania acusó un cansancio extremo, muchos mareos y taquicardias. Enseguida consultó con su médico. "Me hicieron un examen rutinario y me empezaron a salir ciertas complicaciones en la sangre. Empezaron a investigar y en junio me diagnosticaron talasemia. Me dijeron que podía hacer una vida normal, pero que me tenía que suplementar con hierro. Si con ello no fuera suficiente igual tendrían que hacerme una transfusión de vez en cuando".
Ania cuenta que le han sido infiel
La intérprete se enteró de que padecía esta enfermedad cuando descubrió que su novio le estaba siendo infiel. "Ahí empieza la historia, por eso digo que la ansiedad o el estrés te hacen aflorar temas de salud. Yo hace un año empecé a tener sospechas de que aquí pasaba algo. Veía cositas muy raras. Intentaba sacar el tema y era imposible tener una conversación normal con él". Tras aquello la actriz ha reconocido que tuvo con su pareja una crisis importante. "Ahí lo dejé. Veía que tonteaba mucho con mujeres en Instagram".
Su historia de amor comenzó antes de la pandemia e incluso tenía planes de boda con él, pero todo se truncó hace unos meses. "Yo estaba con la mosca detrás de la oreja. A mí me llama una chica y me dice que no ha tenido nada con él, pero que tire del hilo. El hilo se convierte en un madejón. Tenía sospechas, pero hasta que no tengo certezas me cuesta tomar decisiones". Actualmente, la exconcursante de 'Gran Hermano' tiene las ideas claras: "No volvería con él. El que nace lechón muere cochino".