Desde que saliera a la luz el escándalo Mainat muchos han sido los datos que han dejado boquiabierta a la audiencia. El supuesto intento de asesinato del productor, Josep María Mainat, por parte de la que fuera su mujer, Ángela Dobrowolski, ha copado portadas y titulares. Más aún desde que empezaran a sucederse situaciones surrealistas como ver a la alemana con pelucas a las puertas de su casa mientras repartía croissants o cuando apareció un gigoló con el que decían que había sido infiel al integrante de la Trinca. Fue este miércoles cuando ella quiso confesarse sobre esta historia llena de incógnitas y lo hizo en 'El punto de mira', espacio de Cuatro en el que se mostró mucho más sosegada que en sus últimas apariciones.

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Sin caracterizaciones y con la compañía del fular que Mainat lució el día de la boda de ambos -en 2012-, Ángela Dobrowolski se puso delante de las cámaras para explicar lo que, según ella, era "su gran destape". "Ahora soy yo la que decide hablar contigo, no es como cuando la prensa está en la puerta de mi casa", comenzó diciendo. Tras revelar que su padre estaba ingresado y permanecía hospitalizado después del escándalo, la que fuera esposa de Mainat habló alto y claro para dar su versión de los hechos. "Nos queríamos. Hoy en día es frío, calculador, controlador, vengativo, abusivo... se me ocurren muchos adjetivos", apuntó. Aunque fruto de su relación nacieron dos pequeños, poco queda de su amor a día de hoy. "No llego a asimilar que esta sea la misma persona con la que me casé. En esa época, él me decía que me amaba, que era el amor de su vida, estábamos muy enamorados", continuó.

La noche de los hechos fue decisiva. El día en el que Ángela Dobrowolski supuestamente intentó asesinarle, ella lo recuerda como un día complicado. "Esa noche, Mainat se enteró de que yo había sido infiel y de que todavía seguía con la infidelidad", explicó haciendo referencia a Gabriel, pareja de Alina. Negó varias veces que ella fuera la artífice de un intento de asesinato. "En el atestado hay más de una incoherencia y más de una mentira absurda como que yo no sabía que el glucómetro no tenía memoria. ¿Qué familiar de un diabético se cree esto? (...) Sobre lo de ir tanto a la nevera, quien me conoce sabe que yo, de noche, puedo ir más de 13 veces a la nevera si hace falta. Me cuesta mucho quedarme en casa y fui a buscar chocolate; algo dulce, no azúcar blanco en sí mismo", comentó.

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No fueron sus únicas palabras, Ángela dijo que después que Mainat despertara del coma, según ella, él la agredió. "Me golpeó y acusó de asesinato a los miembros del SEM (Sistema de Emergencias Médicas)", deslizó. Sus problemas comenzaron antes, en concreto, con su infidelidad. "Cuando empeora su audición es cuando perdemos el contacto. Lo que siguió era la distancia, era una relación fría, empezó el abuso y terminó con lo que hay hoy. Abuso psicológico, emocional y también físico, público... las humillaciones... conocí a una persona que nunca antes en la vida había conocido (...). Mi infidelidad sí que ha cambiado muchas cosas pero no creo que fuera causa de nuestro problema, sino consecuencia. Y el día que salgo de este matrimonio es el día en el que me dice que no me quiere y que se quiere divorciar, contó frente a las cámaras.

Otro de los problemas entre ellos fue el dinero, a pesar de que ella insistió en que jamás su interés fue el económico. "Nunca en nuestra vida en común me enseñó un solo papel con un número exacto de sus ingresos y gastos. En su bolsillo no le mira nadie. Luego me criticó por gastar demasiado y no tener en cuenta la situación económica de la familia (...). En caso de divorcio yo sabía que no cobraría una herencia", acertó a decir.

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Su versión no terminó de encajar con los documentos que 'El programa de Ana Rosa' descubrió hace unas semanas. En ellos se hicieron públicos seis episodios que, de nuevo, convirtieron a Ángela en protagonista, la ampliación de la demanda de divorcio de Mainat a Ángela, en la que se descubrió que los Mossos tuvieron que intervenir hasta en seis ocasiones en el mes de agosto. Intervenciones en las que se intentaron frenar supuestamente los ataques de Ángela a su marido, a su hermana y a un empleado del hogar.