Anabel Pantoja sigue adaptándose a su nueva vida sin Yulen Pereira. "He estado viviendo cosas que no me merezco", acertaba a decir el esgrimista. Hastiado de todos los rumores que le acusaban de infiel, disparaba una vez más, asegurando que "ni los malos son tan malos, ni los buenos tan buenos". Por su parte, la sobrina de Isabel Pantoja se muestra con fuerzas en el nuevo número de SEMANA, donde declara: "Ahora tengo que estar bien". Y la forma que está teniendo de superar esta ruptura es disfrutar de momentos para ella misma.Estos días, la que fuera colaboradora de 'Sálvame' está en Gran Canaria, donde el tiempo le está permitiendo estar en bikini. No ha dudado en aceptar la invitación de un exclusivo club. Se ha trasladado hasta allí para hacer algunas reuniones de trabajo y para organizar su agenda. "Me he venido aquí a este club que me encanta para trabajar. Tenía unas reuniones, pero mirad... Muchos me preguntan por qué no me voy a Canarias. Por esto...", declara mientras enseña las vistas que tiene desde su hamaca.
Trabajo y relax en un exclusivo club de Gran Canaria
Una hamaca doble que tiene un coste de 70 euros. Se encuentra en la zona del solárium que está al lado de la espectacular piscina. Tiene una medida de 2x2 metros y es para dos personas. Anabel Pantoja ha encontrado aquí la comodidad para trabajar en algunos proyectos profesionales que tenía pendientes.Pero no todo ha sido trabajo en el día de relax de Anabel Pantoja. Y es que después de trabajar en la piscina de este club, la joven ha querido hacer uso de las instalaciones de este club. Después de darse un baño en la piscina, la exmujer de Omar Sánchez se ha tomado un cóctel y ha encontrado un hueco para irse al spa para hacerse algún que otro tratamiento. La entrada en el spa cuesta 20 euros y tienes la opción de disfrutar del circuito de piscinas: "Para terminar el día, probé su spa", dice junto a un vídeo en el que vemos todo lo que he hecho para desconectar.Sin embargo, Anabel Pantoja también ha entrado en la zona de los masajes y podría haber elegido hacerse un tratamiento de masaje relajante en la camilla, que tiene un coste de 70 euros el completo. Un planazo que le ha permitido desestresarse después de unas semanas de lo más intensas en lo que se refiere al terreno personal.