Anabel Pantoja (37 años) está viviendo una de las etapas más increíbles después de anunciar que estaba esperando su primer hijo, fruto de su relación con el fisioterapeuta y osteópata, David Fernández. Aunque está sufriendo las consecuencias de un primer embarazo, lo cierto es que Anabel no ha bajado el ritmo en lo que se refiere al trabajo. Ella sigue trabajando y cumpliendo con los viajes que tiene que hacer y que le obligan a coger un avión.
Además, en lo que se refiere a sus compromisos personales, Anabel Pantoja está ya a punto de terminar la mudanza a su nueva casa de Canarias. Después de unos días muy intensos de hacer cajas, la 'influencer' ya ha podido entrar en su nueva casa, a la que sometió a una reforma integral. Está tan emocionada que no ha dudado en enseñar, por fin, uno de los rincones de su nuevo hogar, donde criará a su primer hijo.
Anabel Pantoja enseña un rincón de su nueva casa tras la reforma
La sobrina de Isabel Pantoja no puede estar más feliz con el resultado de la reforma de su casa. Eso le ha llevado a querer mostrar uno de los rincones. Se trata de lo que parece ser la entrada al hogar. Una zona que ha revestido de madera y de paneles de piel, para hacerlo más acogedor. Además, ha colocado un espejo para poder mirarse antes de abandonar su casa.
Anabel Pantoja ha querido colocar un mueble en este hueco para aprovechar este espacio para almacenar cosas. Ahora que la casa no está todavía vivida, porque acaban de entrar, este mueble ha sido ocupado tan solo por un jarrón con eucalipto y una figurita de un pajarito.
Unas repisas para colocar las llaves o sus gafas de sol
Pero lo que más ha llamado la atención del vídeo que ha compartido Anabel Pantoja es los salientes que ha colocado en la pared de piel. Y es que la empresa que le ha hecho la reforma ha pensado en todo y ha colocado en la entrada unas tablas para colocar ahí las gafas de sol de la pareja. De esta forma, ambos tendrán a mano este complemento tan necesario en Canarias antes de salir de casa.
¿Cuántas veces has salido de casa y se te han olvidado las llaves y las gafas de sol? A partir de ahora, Anabel Pantoja no tendrá este problema. Y es que tendrá a mano y a simple vista tendrá todo lo que necesita llevar consigo misma cuando abandone su casa para acudir a alguna cita o a algún compromiso profesional.
Estos días están siendo realmente duros para Anabel Pantoja. Y es que la mudanza se ha sumado a una complicación que ha sufrido en pleno embarazo. Y es que hace unos días anunciaba que se había tenido que ir al médico para hacer la prueba del azúcar porque los resultados no habían sido buenos.
Una complicación en pleno embarazo
"Muy buenos días... ¿Dónde voy a las 6:45 de la mañana? A la prueba del azúcar... ¿Y por qué? Porque ha salido mal y tengo que repetirla. Espero que salga bien, por favor, son tres horas allí pinchándome. Pero sobre todo, que salga bien porque si no me han dicho que es un verdadero marrón. Dios...", declaraba ella hace unos días en sus Stories de Instagram.
Esta prueba es obligatoria para todas las embarazadas. Pero, ¿en qué consiste? La 'influencer' se ha tenido que someter a la prueba de tolerancia a la glucosa, que sirve para saber si se tiene diabetes gestacional durante el embarazo. Esta prueba se suele realizar durante el segundo trimestre, entre las semanas 24 y 28 del embarazo. Anabel Pantoja ha tenido la mala suerte de que los resultados no han salido buenos, por lo que tienen que repetírsela.
Para muchas embarazadas, esta prueba es un paso realmente desagradable, ya que no solo te obliga a estar bastantes horas en el médico, también te obliga a tomarte un líquido que no tiene un buen sabor. La duración de la misma es como de unas tres horas. Además, hay que realizar una extracción de sangre y se mide la glucosa en sangre. La embarazada debe ingerir un líquido que contiene 50 gramos de azúcar disueltos en agua y una hora más tarde, se vuelve a extraer sangre para medir de nuevo la glucosa en sangre. Estamos a la espera de que cuenta cuáles han sido los resultados, para saber si Anabel Pantoja puede respirar tranquila.