Hace más de veinte años que ya la reconocían por su voz, una de las más carismáticas, auténticas y con más personalidad de la televisión. Ana Terradillos se ha convertido en una de las presentadoras estrella de Mediaset. SEMANA charla, por primera vez, con ella justo cuando se cumplen mil programas de 'Cuatro al día', en el que tomó el testigo a Joaquín Prat. Además, repasa con nosotros desde su etapa en la radio hasta cómo concilia su trabajo con su vida personal.
¿Cómo estás?
Estoy encantada. La verdad es que muy entusiasmada y agradecida a Mediaset con esta oportunidad que me ha dado. Me viene en un momento pleno y muy bonito, personal y profesional. Me parece un privilegio haber podido dar este cambio y centrarme en el mundo televisivo. A estas edades creo que no todo el mundo tiene tanta suerte.
De hecho habéis cumplido 1000 programas en 'Cuatro al día'.
¡Fíjate! Esto es un premio a la gente que nos ve desde casa, que es la que hace 'Cuatro al día'. El programa se nutre mucho de denuncias y demandas sociales, intentamos ser un altavoz de toda esa gente. ¡Y puedo opinar! Además de ejercer de altavoz social, ya con mi trayectoria, es muy bonito poder opinar y mostrar cómo ves las cosas. Yo creo que todo eso es lo que tiene el formato.
Y además, en septiembre, firmaste tu contrato de larga duración con Mediaset. ¡Se te ha unido todo!
Sí, sí. Ha sido… Es que eso es lo que me hizo dar el salto y dejar la radio. Hasta ese momento había tenido alguna oferta, pero sabes cómo es el mundo de la tele. Hasta que no me han hecho una propuesta firme yo no me he atrevido a abandonar una casa en la que me he criado, he nacido y me ha tratado excepcionalmente bien, que es la Cadena Ser.
Ana Terradillos nos desvela aspectos de su vida
¿Qué pensaría la Ana que llegó de San Sebastián si viese todo lo que estás viviendo ahora?
No se lo creería. Yo siempre he sido muy humilde a la hora de acatar todos los puestos que me han dado para poder triunfar. Y entiéndeme la palabra triunfar, que es estar contenta con lo que estás haciendo y, sobre todo, tener la sensación de que has llegado donde muchos querrían llegar. Y a partir de ahí, yo siempre he trabajado con mucha humildad e intentando aprender siempre. Pero lo que me está pasando ahora, yo nunca lo hubiese soñado.
¿Echas de menos tu época más aventurera y viajera?
Cada época tiene su tiempo. A mi me encanta viajar. De repente hay un terremoto y digo: "Me hubiese ido con Cuatro al día y hubiese hecho un reportaje", pero ya siempre pienso en el mundo de la tele. Solo estoy enfocada en el mundo televisivo. De hecho, cuando estaba sustituyendo a Ana Rosa, 'La Ser' me ofreció irme a Ucrania, que es lo que hacía habitualmente. Y no pude ir, porque tenía que hacer una misión muy importante aquí. Y ahí tuve que elegir y abandoné ya la idea. Ahí fue el momento de decir: "Es otra época".
La tele te ha dado a personas como Ana Rosa Quintana. ¿Cómo os lleváis vosotras?
Tenemos una buenísima relación. Creo que le he mostrado mucha lealtad. Ella admira la lealtad. Y a día de hoy puedo decir que somos muy amigas. Y, además, su enfermedad nos ha unido mucho. Ella está agradecida de cómo hemos sabido lidiar con el temporal y sobre todo, creo que los tres (Joaquín, Patricia Pardo y ella) lo hemos tratado con mucha humildad. Nunca se nos ha olvidado de que ocupábamos esa silla porque había una persona que estaba enferma.
Cuenta cómo fue sustituir a 'la reina de las mañanas'
¿Te dio respeto sustituir a la reina de las mañanas?
Mucho, mucho. Porque no es lo mismo sustituir en verano que intentar mantener esa pedazo de audiencia durante todo el curso. Lo que pasa es que yo tengo una cosa muy buena. Y es que me lío en la aventura y me embarco y es al mes o mes y medio cuando me doy cuenta de la que tengo entre manos (ríe). Eso te hace ser menos vulnerable ante este tipo de retos.
Trabajando en televisión hay veces que se tienen que soportar cosas que no son agradables, como las críticas. ¿Te duelen?
Las llevo mucho mejor que hace diez años. Me pilla en un momento personal muy bueno, con mucha seguridad en mí misma y con cierta edad.
¿Quiénes son tus grandes apoyos cuando se apaga la cámara?
Mi familia, sin lugar a dudas. Mis padres siempre me han apoyado a tope y mi hermana. También mi mejor amiga y mi pareja. Lo reduzco a 5 personas y se acabó. Llega un momento en el que no quieres trasladar tus problemas a tanta gente. Soy bastante fuerte y bastante sensata. Y es que, por ejemplo, intento no molestar mucho a mis padres para que no se apuren.
Se puede decir que estás triunfando en lo personal y en lo profesional.
Estoy enamorada, sí. Llevo ya bastante tiempo con mi pareja. Me gustaría que durase para toda la vida y creo que eso es estar enamorada.
¿Es difícil convivir con una de las presentadoras estrella de la tele?
Yo creo que no, porque Jorge ve que soy muy humilde y muy campechana. Nosotros tenemos a una perrita que se llama Trufa y yo voy a pasearla en pijama. Y muchas veces él me mira y me dice: “¡Pero dónde vas!” (ríe). No sé si tuvo la duda alguna vez, pero si la tuvo, la despejó pronto. Vio que nunca se me iba a subir a la cabeza. Él ve que reacciono con muchísima humildad y, si no lo viese, estoy convencida de que tendría una conversación conmigo. Él es un tío muy cauto, muy sereno y muy intuitivo. Es galerista de arte y nos admiramos mucho mutuamente.