Desde que se borraran las redes sociales tanto Ana Soria como Enrique Ponce han apostado por un perfil bajo. Apenas han hecho ruido, sin embargo, su relación sigue despertando una gran curiosidad en la crónica social. Ambos tienen una vida asentada en Almería, donde acaban de comprar la casa de sus sueños, tal y como te contamos en exclusiva en SEMANA. Siguen apostando por una vida tranquila en la tierra de la joven, prueba de ello, la excusión que han realizado este fin de semana a la Geoda de Pulpí, donde incluso se han fotografiado muy divertidos. Cariñosos, provistos de unos cascos que velaban por su seguridad y muy simpáticos con los trabajadores de este monumento de Andalucía, Ana y Ponce aprovecharon para disfrutar de un día diferente y así lo demuestran las imágenes que te mostramos a continuación.