Ana Obregón está viviendo un otoño diferente al de muchas personas. Mientras para algunos, esta estación evoca melancolía y recuerdos del verano pasado, para Ana representa una etapa de felicidad y renovación. Si bien disfrutó del verano junto a su hija Ana Sandra, la llegada del otoño ha intensificado su alegría. A través de las redes sociales, la presentadora no ha dejado de mostrar cuánto ha crecido su pequeña y cómo, con tan solo seis meses, ya muestra una curiosidad inmensa por el mundo que la rodea.

Ana Obregón con su hija Ana Sandra
Ana Obregón con su hija Ana Sandra dan la bienvenida al otoño. (@ana_obregon_oficial)

"Otro otoño ha llegado sin ti"

Ana ha compartido imágenes encantadoras con su hija, quien con su tierno mono vaquero de falda corta, manga larga y botones con corazones rosados, refleja la inocencia y dulzura de su edad. Su risa, su manera de mirar a la cámara y el entusiasmo con el que se desenvuelve demuestran que está viviendo una etapa esencial de descubrimiento.

Las fotografías retratan a madre e hija disfrutando del aire libre. Ambas se encuentran sobre un colchón decorado con un estampado de elefantes y rodeadas de juguetes para bebés. Los árboles al fondo proporcionan un telón de fondo sereno, ofreciendo una atmósfera hogareña y reconfortante. No obstante, no todas las emociones expresadas por Ana son de alegría pura. En una emotiva publicación en sus redes sociales, vuelve a ser patente el dolor que siente por la ausencia de su hijo fallecido Aless Lequio: "Aunque otro otoño ha llegado sin ti, la sonrisa de tu hija cuando arruga la nariz hace que me sienta crepúsculo en este atardecer". Estas palabras reflejan el amor incondicional de una madre y cómo, a pesar de las tragedias, encuentra consuelo y esperanza en los nuevos comienzos.

Ana Obregón y su hija Ana Sandra
Ana Sandra, la hija de Ana Obregón, ya ha cumplido los seis meses.

Ana se siente más en paz consigo misma

Ya hace días, la presentadora ha confesado que el duelo por un hijo no se supera nunca, "es imposible", pero ahora se siente más tranquila, más en paz consigo misma. "La pérdida, incluso de una pareja, es el precio que se paga por haberte atrevido a amar tanto. Y ese dolor no desaparece ni se olvida, se transforma. Todos los días, durante tres años, fui al cementerio, y ahora voy una vez a la semana", señala. A día de hoy, su ex pareja y padre de su hijo fallecido, Alessandro Lequio todavía no conoce a su nieta Ana Sandra debido a las diferencias que mantienen sobre este tema. Sin embargo, Ana deja claro que su ex "siempre ha estado ayudando" cuando le ha necesitado y, siempre, sin condiciones.