Los restos de Rocío Jurado yacen en el cementerio de Chipiona, su tierra natal. La más grande fue enterrada en un imponente mausoleo en el que hay una figura de la artista vestida de flamenca, un punto muy visitado tanto por su familia como por los seguidores de la cantante. De hecho, desde el año 2006, fecha de su fallecimiento, se ha convertido en un lugar de peregrinaje para sus seguidores. Ahí es precisamente donde se quiere enterrar su hermano Amador Mohedano, tal y como ha confirmado por primera vez el mánager de la artista. "Quiero enterrarme en el mausoleo de mi hermana, si me dejan. Es mi ilusión, si viene alguien más que sea de sangre", ha dicho.
Esta confesión ha llegado en su primer documental emitido en el canal de Youtube de JuanjoVlog, donde ha contado que hará todo lo posible porque se cumpla su sueño. A pesar de que muy pocas personas conocían su deseo, entre ellas Rosa Benito y su hermana Gloria Mohedano, ahora ha querido compartirlo públicamente. Quiere descansar junto a ella, no obstante, se desconoce qué opinará la hija de Rocío Jurado sobre esto. Lo que sí sabe es que Amador ha visitado a su hermana en varias ocasiones en el camposanto en el que permanece, obviando todas las guerras que han existido en torno a la familia. "Mi mente no deja de funcionar y siempre estoy pensando en ella", dijo una de las veces que fue visto en su interior.
Allí se ha confesado con ella y le ha llevado flores bajo la atenta mirada de otros vecinos del pueblo que se encontraban en el mismo cementerio. Amador Mohedano tenía una relación muy especial con Rocío Jurado y querría que se respetara su última voluntad, aunque es una incógnita si será o no posible. Desde hace meses todo lo que tenga que ver con la artista pasa por las manos de su hija Rocío Carrasco, ya sea un homenaje o cualquier proyecto que esté relacionado con ella.
Si bien no se ha pronunciado todavía sobre esto, sobre lo que sí ha hablado es sobre sus planes con la tumba de su padre. Quiere cambiar la inscripción que en su día hizo Raquel Mosquera en la lápida de Pedro Carrasco cuando el boxeador falleció, la cual decía 'Aquí yace el gran boxeador Pedro Juan Carrasco García. Amarte fue muy fácil. Olvidarte será imposible. Tu esposa y familia no te olvidan'. Indignada con estas letras, Rocío Carrasco tiene claro qué será lo próximo qué hará: "Esa inscripción la pone ella sin decirme absolutamente nada y sin tener el más mínimo respeto por los que están dentro de esa lápida. Ahí también están enterrados mis abuelos. Me duele tanto esa inscripción que la voy a cambiar y lo voy a hacer con el consentimiento de mis tíos, sobrinos y familia. Esa sí es su familia. Ese panteón hoy por hoy es mío".