Amador Mohedano volvía a situarse en el centro de la polémica hace algunas semanas. ¿El motivo? Las declaraciones que pronunció el hermano de Rocío Jurado en 'Sábado Deluxe' sobre su sobrina, Rocío Carrasco y la pareja de esta, Fidel Albiac. Entonces, no tuvo reparo alguno en profundizar sobre las supuestas irregularidades en el reparto de la herencia de 'La más grande', tampoco de los motivos por los que Rocíito se había quedado prácticamente sola y sin respaldo entre los suyos. Días después de esta confesión su expareja, Rosa Benito, le excusó frente a las cámaras e incluso advirtió lo que podía suceder en el caso de que Rocío Carrasco interpusiera una demanda contra él. “No creo que reciba una demanda porque se puede liar y gorda”, espetó. Tras decir que "no dijo nada del otro mundo” la gran pregunta ahora es cómo está la relación entre los que un día fueran pareja.
Si bien han sido varios los años en los que Amador Mohedano y Rosa Benito han estado enfrentados, en la actualidad todo podría haber vuelto a su cauce. Llama poderosamente la atención para algunos el contacto que han mantenido e incluso que se defiendan públicamente, por lo que Amador ha sido preguntado por ello. ¿Han retomado una amistad?, ¿existe simplemente un trato cordial? o bien ¿ha sido algo meramente puntual? Sin reparo ni tapujos, el que fuera representante de artistas ha respondido a los micrófonos de Europa Press y ha dado todos los detalles de qué le une, a día de hoy, a la madre de sus hijos. Dale al play para descubrirlo.No obstante, no ha sido la única cuestión por la que ha sido preguntado. Este fin de semana tuvo lugar un importante evento familiar en Chipiona, cita a la que faltó el padre de familia, Amador Mohedano. La familia se ha reencontrado con motivo de la primera comunión de Daniela, la hijastra de Salvador Mohedano, una celebración atípica en la que de manera inevitable todos tuvieron que cuidarse y lucieron la mascarilla obligatoria. Poco después Rosa compartió algunos instantes de la celebración y en sus posts se deshizo en halagos hacia uno de sus nietos. «Uno de los hombres de mi vida… mi Mohe… mi primer nieto, contigo conocí la experiencia de nuevas emociones cuando te oí por primera vez decirme… YAYA».