Álvaro Falcó e Isabelle Junot se casan este sábado en Plasencia. Te contamos todos los detalles de una boda que no te puedes perder.

Un ramillete de socialités, empresarios y rostros conocidos se van este sábado de boda y es que Álvaro Falcó y su pareja, Isabelle Junot, contraen matrimonio en Plasencia (Cáceres) este 2 de abril. Un enlace en el que se espera a 250 invitados entre los que estarán Tamara Falcó y su novio, Íñigo Onieva, los Aznar o familia de Cari Lapique. Llegados desde muchos puntos distintos del mapa, se reunirán en un principio en la preboda, la cual se celebrará el viernes por la noche en el Palacio de Mirabel, propiedad de la familia del novio y el cual para él tiene un gran significado.

El palacio es uno de los edificios más emblemáticos de Plasencia y fue construido en el siglo XV. Si bien en ciertos momentos del año es visitable previo pago, desde hace días está cerrado a cal y canto para el público. Los preparativos han comenzado, de hecho, han instalado un cerramiento de cristal para el cóctel por si el temporal no les acompaña el día de su boda. Este viernes a las ocho de la tarde tienen una cita para reunirse y despedirse así de sus últimas horas como novios, siendo el sábado a la una del mediodía cuando se convertirán en marido y mujer. Eso sí, no todos acudirán a la capilla, pues las dimensiones son pequeñas y no podrá albergar a todos los invitados, por lo que algunos de ellos se incorporarán directamente al cóctel.

Los invitados está previsto que se alojen en hoteles de la zona, los cuales desde hace días cuelgan el cartel de completos. Aunque la fecha era una incógnita para los medios de comunicación, no lo era para los alojamientos de Plasencia, los cuales aprovecharán el tirón de esta boda con tintes aristócratas. Los novios ya se encuentran allí para supervisar cada detalle y ocuparse de cada detalle de estos días justo antes de su gran día, aunque todo apunta a que no han dejado ningún fleco suelto.

Isabelle Junot irá vestida de Pronovias, quien, según ella, ha sabido captar a la perfección su idea, así como el diseño que ella quería para su boda. Para la preboda, en cambio, lucirá una pieza de Inés Domecq, tal y como se ha conocido, estos días para una cita nupcial en la que habrá muchos ojos puestos. "Lo que podía imaginarme y más, me han relajado mucho en el proceso que es elegir el vestido, centrarme en algo que yo pensaba que me quedaba bien pero veo que no, me ha ayudado mucho Alessandra (Rinaudo, directora creativa de la casa). Sin ella y sin Pronovias no habría sido posible, estoy muy feliz", dijo la novia.

El catering promete, prueba de ello, la persona encargada de que los invitados también se lleven un buen recuerdo a nivel culinario. Hablamos de Mario Sandoval, todo un referente en la gastronomía española de nuestro país y quien tiene un restaurante con dos estrellas Michelín. Quién sabe