A sus 28 años, la vida de Alonso Aznar Botella es el reflejo de lo que cualquier joven de su edad desearía. Con un importante cargo de director y responsable de negocios en 'Afiniti', no le falta tiempo para, de vez en cuando, abandonar sus responsabilidades y desconectar.
El hijo pequeño del expresidente del gobierno José María Aznar y de Ana Botella es una amante de los viajes y no son pocas las veces que realiza escapadas rodeado de buenos amigos. Pakistán, Jamaica, Turquía, Reino Unido, Los Ángeles, Suiza, México... han sido algunas de las zonas ya visitadas por Alonso.
Esta vez el destino elegido ha sido Japón y Alonso Aznar no se ha privado de nada. Sus viajes son de todo menos austeros.
El hijo de José María Aznar decidió en febrero disfrutar allí de uno de sus deportes favoritos: el esquí. Para ello ha viajado a una de las mejores estaciones de esquí del mundo, Niseko United, situada en la isla de Hokkaido y que destaca por sus enormes pistas de nieve virgen y la extensión de Kilómetros esquiables incluso a través de bosques y parajes fuera de pista.
Como siempre que suele viajar , Alonso Aznar lo ha hecho rodeado de un numeroso grupo de amigos, esta vez pertenecientes a su círculo laboral.
No es el único deporte caro que le gusta al hijo de José María Aznar y Ana Botella. Ya en otras ocasiones la Fórmula 1, otra de sus pasiones, le ha llevado a viajar a destinos lejanos sólo por el placer de disfrutar de una carrera en vivo y en directo.
Imaginamos que para alojarse, Alonso y sus amigos no habrán escatimado en comodidades. Sólo el alojamiento en un hotel de mínimo 4 estrellas en Niseko, puede llegar a costar a una persona 6.000 euros semanales. Si a esto le sumamos el coste del billete de avión, las comidas y cenas y la práctica de esquí, el precio de unas vacaciones como estas pueden dispararse a una cifra sólo apta para pocos bolsillos.