Fran Rivera se confesó sobre su durísimo divorcio con Eugenia Martínez de Irujo: "Yo sufrí mucho y Cayetana también. Cuando pedí la custodia compartida en ningún momento dije que fuera mala madre, pero sí se me despellejó como padre". Unas declaraciones que impactaron a su ex y tras las que ha querido guardar silencio por el amor que siente por su hija en común. Días después de su entrevista en '¡De viernes!' su intervención sigue generando debate, tal y como ha dejado ver el gesto de Alessandro Lequio en televisión. El italiano ha encumbrado la actitud de la hija de la duquesa, quien considera que tiene "un comportamiento delicioso" en la mayoría de ocasiones. No solo en el ámbito público, sino también en el privado.
"Los únicos derechos que deben importar son los de los hijos", acertaba a decir Alessandro Lequio en 'Vamos a ver'. El colaborador ha sido testigo al igual que el resto de espectadores de las palabras de Fran Rivera en la pequeña pantalla y de cómo todas las miradas se han puesto en la madre de su hija. El torero explicó que su final como pareja "fue terrible", una ruptura que su madre presagió incluso antes de su boda. "Nos dejamos llevar por todo el cuento de hadas, pero ninguno estaba preparado, ninguno estaba enamorado. Fue la boda de película. Mi madre vio cristalino que eso no iba a funcionar", recordó recientemente.Fue años después cuando Fran Rivera dio un paso al frente y pidió la custodia compartida, lo que no solo le enfrentó con Eugenia en los tribunales. También fuera de ellos. "Esos años, entre la separación y la muerte de mi madre, fueron durísimos. Hubo un momento que tuve que dejar de ver y oír todo. Fui al psicólogo y psiquiatra y me dijo: no te medico porque tienes que torear", espetó. Él, por su parte, ha querido quitar hierro al asunto y explicar que se ha limitado a contar su verdad sin la intención de hacer daño a su exmujer, una explicación que quién sabe si habrá o no convencido a la duquesa de Montoro.
Días después de que Fran Rivera se abriera en canal ante millones de personas, Eugenia Martínez de Irujo sigue en el centro de atención. Mientras colaboradores de televisión como Laura Fa explicaban "las facilidades que Eugenia puso para que Fran pudiera ejercer su papel de padre", él tiene recuerdos complicados de aquella época. Mismos capítulos de los que cada uno tiene una versión completamente diferente y que Eugenia no cree que deban de volver al presente. Mucho menos a que se traten en un programa de televisión. Así lo dijo Gema López tras ponerse en contacto con personas cercanas a ella: "No lo ha pasado bien porque es reabrir algo y además implica sobreexposición de su hija. Por lo que tengo entendido no va a hablar por el profundo amor que tiene su hija a su padre".
Pero, ¿qué sucedió con Tana y por qué tardaron tanto tiempo en ponerse de acuerdo? Fran Rivera interpuso una demanda para solicitar la custodia de su hija cuando esta tenía 12 años, pero un juez le dio la razón a Eugenia y decretó que Tana siguiera viviendo en Madrid. Fue años más tarde, cuando ella ya era mayor de edad, cuando hizo las maletas y se mudó a Sevilla con su padre. "Decir que él no se sacrificado es faltar a la verdad, quién ha dicho que él no ha vivido en Madrid.
Planteó incluso retirarse para estar con ella", contaba su abogado durante su intervención en el espacio de Antena 3.